Hablar de Abuso Sexual Infantil (ASI) es doloroso, triste y aterrador, un tema que incluso hay a quienes incomoda. Se trata de una realidad en donde el proceso para denunciar y su seguimiento suele ser un camino largo y tortuoso. Pero aún en lo complejo y difícil de esa realidad, también hay acciones que, si bien no pueden resarcir el daño, trazan una ruta de esperanza y de reconstrucción para las víctimas.Tras dos años de juicio, en Veracruz fue sentenciado el agresor de una menor. ¿Qué tiene eso de novedoso? A la niña se le leyó y entregó la sentencia condenatoria en un formato de lectura fácil, sin tecnicismos jurídicos, de manera clara y, sobre todo, con calidad humana.“Quiero felicitarte por ser una niña valiente al venir a contarme tus recuerdos”, se lee en el documento, en hoja membretada del Poder Judicial del Estado de Veracruz y el sello del Juzgado de Control Distrito Judicial de Veracruz.“Quiero decirte que creo todo lo que me contaste, que siento mucho el dolor que has sufrido, y lo difícil que ha sido para ti aprender y desarrollarte”, añade la sentencia, con fecha 19 de julio de 2023 y que compartió la colectiva feminista “Las brujas del mar” en sus redes sociales @brujasdelmar.“Debo decirte que he decidido castigar a la persona que te lastimó, para que no lo vuelva a hacer. He ordenado a los policías que te cuiden, y tu hermana, tu mamá y tus abuelos continuarán vigilando que no vuelvan a lastimarte”.“También he ordenado que recibas la ayuda de doctores y maestros para que estés bien, continúes aprendiendo y pronto vuelvas a ser feliz”.“No lo olvides, si alguien más vuelve a lastimarte, cuéntaselo siempre a tu hermana, tu mamá o tus abuelos. Cuentas conmigo y mis amigos aquí en el juzgado, si algún día necesitas ayuda tú o tu familia. Mereces ser feliz, y deseo que así sea”.Lo reproduzco en su totalidad porque, en un país donde acceder a la justicia es largo y burocrático, saber que las víctimas y sus familias son tratadas de manera respetuosa, humana y empática no es cosa menor. Es una sentencia no solo de fácil lectura sino que podría ayudar en su proceso de sanación a cualquier infante o adulto que en algún momento sufrió abuso sexual.Quizás eso que decidieron hacer en un Juzgado de Veracruz (con la asesoría y acompañamiento de psicólogas, fiscales, abogados y colectivos de mujeres) no solucionará todo lo que padecen miles de infantes y sus familias, pero estoy segura de que aportará... Ojalá este tipo de actos se replicaran, para no revictimizar a quienes ya han sido violentadas y lastimadas.