No habiendo podido caer más bajo, -y eso porque los Dorados de Chihuahua tuvieron una temporada aún más humillante-, los Charros de Jalisco anticiparon sus vacaciones tras su monumental fracaso al no haber clasificado a playoffs en la actual temporada 2024 de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) el máximo circuito beisbolero profesional que se disputa en nuestro país en primavera-verano.Si bien queda por ahí un pequeño consuelo por el hecho de haber cerrado la temporada con un triunfo ante su público el pasado viernes 26 del presente en el campo de pelota del estadio Panamericano de la colonia Tepeyac en Zapopan, que de pasada les permitió ganar la serie a los Algodoneros de Unión Laguna, también hay que decir que lo consiguieron de manera sufrida en un juego pasado por lluvia.El amargo sabor de una temporada de catastrófico desempeño en su primera incursión de esta su nueva etapa en La Liga Mexicana de Beisbol ahí prevalece; tal es el caso que faltando dos series pos disputar, el conjunto dirigido por el polémico Benjamín Gil, debió despedirse de cualquier posibilidad numérica de llegar a la postemporada.Se fueron los campiranos albicelestes tan solo a honrar y a cumplir con el compromiso en desahogar las dos últimas series de la actual campaña 2024 visitando primero a Acereros del norte en Monclova, perdiendo la serie por barrida, y acudiendo a finalizar la agenda ordinaria ante los Calientes de Durango, serial a ultimarse entre el martes 30 de julio y el jueves 1 de agosto, pasando a mejor vida el calendario regular en tanto los de casa verán por televisión la postemporada a la espera que la próxima campaña puedan configurar un más sólido roster y aporten mayor competitividad, espectáculo y satisfacciones a la noble afición que los sigue y respalda, a la cual quedaron a deber, por más que esta les regateó el apoyo, al considerar quizá mejor reservarse para respaldar al equipo que con la misma marca y colores milita y suele lucir mucho más en la Liga Mexicana del Pacífico, cuya campaña próxima 2024-2025 habrá de iniciar en octubre y de la que se espera sea otra cara de la moneda, volviendo el buen béisbol y la competitividad que la charromanía espera y merece.Y así como ya mencionaba, queda un cierto mal sabor de boca por el fiasco, también prevalece la desazón de una fanaticada acostumbrada a un conjunto albiazul jalisciense ganador y altamente espectacular, que ofrecía reinaugurar con brillo y buenos resultados su presencia en el mejor béisbol veraniego de México tras una larga ausencia y lamentablemente caminó entre más penas que gloria, llegando hasta antes de la última serie con una decepcionante foja de muchísimas más derrotas que victorias (35/54).Será pues esta una campaña para olvidar por el fracaso y la decepción de quedar en la zona oscura de la tabla habiendo sido solo superados por los de Chihuahua, refundidos en el sótano de la zona Norte, pero ojalá se hayan aprendido las lecciones que deja este tropiezo.Ya sabemos que no es barato traer a las estrellas. Pero hacer venir a los mejores peloteros es casi obligado para una franquicia como la de Charros de Jalisco. Igualmente será importante no dejarse llevar por personajes que vienen con mucho nombre pero que quizá su mejor etapa ya pasó y ahora ya solo acumulan fracasos. Bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1
