Hace unos días el fabricante estadounidense de autos eléctricos de lujo Tesla hizo el lanzamiento de su quinto producto, un crossover llamado Modelo Y, que será el más asequible del tipo en la empresa, pero que sigue sin ser precisamente de bajo costo. Al igual que siempre, la marca es mejor para anunciar que para entregar y el nuevo crossover será modelo 2021, llegando al mercado, al menos en teoría, hasta finales de 2020. ¿Valdrá la pena comprar un Tesla ahora?El Modelo Y muestra que Tesla mantiene su hábito de correr antes de aprender a caminar. Es lanzado con tanta antelación como sus hermanos y el precio que la marca debe pagar por ello es que el Model 3 terminó llegando al mercado tan tarde que su segmento está saliendo de moda, haciendo que sea necesario lanzar un crossover basado en su misma plataforma. El problema no es solo lanzarlo con tanta antelación. Otras marcas también lo hacen. El detalle es que Tesla es conocida por incumplir sus plazos. Así fue con los modelos S, X y 3, todos llegando al menos un año más tarde al mercado de lo que fue prometido por el fabricante. También como siempre, el que tenga fe en el producto puede depositar desde ahora dos mil 500 dólares estadounidenses para esperar por el suyo, algo que si no hubiera retrasos, está aún a 18 meses de ocurrir. Hasta ahora, repito, siempre ha habido retrasos.Baja fiabilidadEl precio del Modelo Y será cerca de 10% mayor que el del Modelo 3, el más asequible coche de la empresa a la fecha. Como es costumbre se ofrecerán primero las versiones más equipadas, con baterías grandes y una capacidad de aceleración que puede ser tan impresionante como 3.5 segundos de cero a 100 km/h. La autonomía será de alrededor de 360 kilómetros reales, según Tesla. Podrá tener incluso tres filas de asientos que, como casi todo en los vehículos de la marca, tendrá un costo cercano a los tres mil dólares. Es por lo tanto un vehículo rápido, amplio, con diseño moderno y atractivo para la mayoría, además de contar con un logotipo que está de moda, que transmite modernidad y llena de orgullo a sus propietarios de tal manera, que la gran mayoría le termina perdonando las fallas, como muestra el hecho de que en los estudios de Consumer Reports los autos de Tesla se encuentran entre los que más satisfacción dejan a sus clientes pero también son de los menos fiables. Es como perdonar a una esposa por guapa, incluso cuando resulta una pesadilla vivir con ella.En Estados Unidos, su tierra de origen, Tesla tiene muy pocos centros físicos de servicio, confiando en las reparaciones virtuales hechas con actualizaciones vía Internet. El detalle es que un choque, un parabrisas roto o una batería con fallas necesitarán servicio físico, que no logra atender con prontitud a todos los que necesitan.El genio creador de la marca y de varias empresas exitosas más, Elon Musk, está prometiendo otras cosas, como una red de cargadores aún más rápidos, capaces de darle al auto una autonomía de 120 kilómetros en tan solo cinco minutos. Suena increíble. El detalle es ver cuándo se haría, si es que se hace en una empresa que ha tenido problemas para mantenerse a flote y ha vivido más de prometer que de cumplir. Lo bueno, para ellos, es que como bien saben los políticos, prometer no empobrece, de hecho, parece que los hace más ricos.