El triunfo tiene una relevancia política indiscutible y un simbolismo poderoso: Morena se quedó cómodamente con las dos gubernaturas en juego en las elecciones de este domingo. Miguel Barbosa será gobernador de Puebla y Jaime Bonilla de Baja California. El partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador arrebató al PAN dos bastiones: uno que había construido recientemente Rafael Moreno Valle y el otro donde el partido inició su historia de éxito hace treinta años.Sin embargo, hay datos de los comicios de este fin de semana que deben encender los focos guindas en Morena:En las zonas urbanas del país, sectores de la sociedad que le dieron su voto de confianza al Presidente López Obrador en julio de 2018, ya no se lo ratificaron a su partido un año después.El caso quizá más ilustrativo es Puebla. Morena ganó la gubernatura de Puebla como solía ganar el viejo PRI: con baja participación ciudadana, perdiendo las zonas urbanas y arrasando en las rurales. Qué curioso: el año pasado el candidato morenista Miguel Barbosa acusó de fraude electoral a Marta Erika Alonso de Moreno Valle justo con el argumento de que había perdido las ciudades y había ganado los pueblos. Ahora fue él quien venció exactamente con esa fórmula. Súmele que las encuestas al arranque de la campaña apuntaban una diferencia de 60% para Morena contra 20% de la alianza panista. Esa ventaja de 40 puntos bajó a 11. Sigue siendo una diferencia notable, rotunda, pero sustancialmente menor que hace tres meses.Algo similar puede decirse que pasó en Durango, Aguascalientes y Tamaulipas: Morena aplastó hace un año, pero este domingo fue notablemente desplazada por sus opositores. En Durango empataron PRI y PAN. En Tamaulipas arrasó el PAN y en Aguascalientes también vencieron los azules.Pasada la fiesta, tendrán que ponerse a hacer números y llegar a conclusiones. Ya sabrán si ven algún asomo de peligro o lo descartan. El antídoto, en cambio, lo pueden encontrar en Baja California. Ahí, Morena se llevó “carro completo”: la gubernatura, todos los distritos del Congreso local y todas las presidencias municipales. Se aprovechó de un panismo brutalmente desgastado, un pésimo Gobierno estatal saliente, un priismo que se fue a Morena y una medida de política pública que tiene felices a los ciudadanos de allá: el Presidente les bajó el IVA.Claro, más preocupados tienen que estar en los partidos de oposición.SACIAMORBOS1.- El pronunciamiento de los gobernadores del PRI terminó de inclinar la balanza. Lo saben de un lado y lo saben del otro.2.- ¿Será que estemos cerca de atestiguar la resurrección de Gabino Cué, ex gobernador de Oaxaca? Dicen que desde Palacio Nacional mandaron rastrear su paradero.3.- Poderoso empresario en desgracia recibió la llamada de un conocido abogado involucrado en su caso. Cuentan que le advirtió lo que le vendría en unas cuantas horas, pero el hombre de negocios desdeñó la alerta.(carlosloret@yahoo.com.mx)