Así como en medio de las crisis que estamos viviendo, afortunadamente han surgido espíritus solidarios -de nueva cuenta- que sin necesidad de publicidad alguna, ni búsqueda del aplauso fácil, han salido a la calle a entregar parte de lo mucho o poco con que cuentan, transformado en comida para las familias o despensas con los alimentos indispensables para las personas más necesitadas.De igual manera, pero multiplicados, se han presentado casos en que la mera verdad no sé ni qué calificativo darles a quienes anuncian con bombo y platillo la entrega de despensas, incluso adquiridas con recursos presupuestales del erario público o de personas solidarias, y a la hora de la hora les están diciendo que posiblemente hasta dentro de 15 días les podrán otorgar una despensa.Se supondría que la Secretaría del Sistema de Asistencia Social, creada en este sexenio, o los llamados Centros de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) estatal y municipales y algunas dependencias de esas a las que ahora les ponen como apellido el “Bienestar” serían las instancias oficiales para entregar los apoyos de despensa, sin embargo, o aún no están listas o ya se les acabaron, el caso es que son muchas las familias convocadas que se han quedado con las ganas, pero sobre todo la necesidad de recibir el apoyo prometido por las “autoridades”.Aunque habrá que ser claros, las personas que laboran en dichas instancias o dependencias no son culpables de la falta de entrega de despensas, pues se entiende que ellos sólo pueden entregar lo que les proporcionan. De acuerdo con declaraciones del señor Horacio Fernández, presidente del Consejo de “Jalisco sin Hambre”, están produciendo en la actualidad cinco mil despensas diarias para ser repartidas en todo el Estado, lo malo es que no se sabe en dónde están quedando.Definitivamente, quienes se aprovechan de la necesidad ajena no pueden ser reconocidos más de que como unos “mal nacidos”, y lamentablemente para donde se quiera voltear a ver, ahí están: vividores que desde el Gobierno compran medicina y/o artículos necesarios para paliar la crisis sanitaria a sobre precio, de mala calidad y bajo estricta adjudicación de contrato. “Autoridades” que aprovechan su poder pasajero para decidir quién sí y quien no puede trabajar para poder sobrevivir; individuos que aumentan el precio de los bienes y servicios de primera necesidad; pero seguramente que entre tanta vileza destacan quienes lucran con la supuesta entrega de despensas a los más necesitados.APUNTEEl requisito invariable que les han requerido a quienes convocan es presentarse con su credencial del INE… No creo que estén usando los métodos clientelares-electorales con miras a las elecciones del 2021… ¿usted qué cree?
