El partido Morena, sus aliados y una parte del PRI aprobaron ayer en el Senado una reforma que nos obligará a todos los usuarios a proporcionar a las empresas de telecomunicación nuestros datos biométricos -huellas digitales, rostro, iris o venas de las manos-, así como diversos datos personales para poseer un número de teléfono celular. A su vez, estas empresas deberán de dar estos datos al Instituto Federal de Telecomunicaciones para su resguardo por medio de la creación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.Con el pretexto de combatir el crimen, podrán acceder a este Padrón autoridades competentes en materia de seguridad y justicia en asuntos relacionados con la comisión de delitos. Es decir, si esta reforma se llega a aplicar, diversas empresas y dependencias conformadas por miles de personas podrán llegar a tener acceso a características personales privadas que no pueden ser modificadas ofalsificadas.Expertos y organizaciones de la sociedad civil como la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Article 19 y Observatel consideran que este tipo de medidas representan un grave riesgo para la privacidad y seguridad de la ciudadanía ya que el padrón viola derechos humanos y pone en riesgo la seguridad de las personas usuarias de telefonía móvil toda vez que la filtración o acceso no autorizado a bases de datos personales centralizadas, puede ser utilizada para cometer delitos en contra de la ciudadanía, como sucedió con el extinto Registro Nacional de Usuarios de Telefonía RENAUT.Además, si de por sí hay una gran brecha digital en el país y una insuficiente infraestructura, de acuerdo con la R3D, el Padrón excluirá del acceso a la telefonía celular a millones de personas sin documentos de identidad, especialmente a aquellas en situación de vulnerabilidad económica y personas migrantes, por la exigencia de pruebas de identificación para comprar tarjetas SIM de prepago.Quienes han sido víctimas de robo de identidad (por ejemplo, en clonaciones de tarjetas de crédito) conocen bien lo difícil que es esclarecer el caso ante las instituciones bancarias. Estos casos serían aún más difíciles de demostrar si se utilizaran datos como nuestras huellas digitales como identificación en una app bancaria o para solicitar un crédito en caso de filtraciones y mal uso de nuestros datos biométricos.Durante la discusión en el Senado, hubo argumentos tan fuera de lugar como que el Padrón es necesario para detectar y denunciar a quienes “difaman y calumnian” a los Senadores de Morena. Y, en un ejemplo del desconocimiento total de lo que se vota, otra Senadora de Morena afirmó que “este Padrón se viene usando desde hace tiempo y es raro que hasta ahora se proteste contra él”, cuando justo se votaba la creación de este.El Senador Álvarez Icaza, en una intervención llamando a la cordura, recordó a Ricardo Monreal como en 2011 usó la tribuna del Senado para calificar la existencia de un padrón con estas características como “flagrantemente violatorio de los derechos humanos” y ahora 10 años después, respalda una propuesta aún peor de la que se votó entonces.La R3D ha mencionado que, en el mundo sólo 17 países exigen algún tipo de identificación biométrica para la compra de un chip de telefonía. Dicha lista está predominantemente compuesta de países autoritarios como China, Venezuela y los Emiratos Árabes Unidos. El día de ayer, los senadores del PRI y de Morena votaron a favor de que nuestro país se una a esa deshonrosa lista.Una vez más, por el mal criterio legislativo de Morena y sus aliados, tendremos que recurrir a instancias jurisdiccionales para defender los derechos humanos de las y los mexicanos. Esperamos que el Poder Judicial tenga una visión en favor de las personas y en contra de las malas prácticas legislativas de Morena y su tremenda obsesión por controlarlo todo.