A punto de arrancar la edición número 120 de la Serie Mundial de la Major League Baseball (MLB) que tendrá como sede inicial el Dodger Stadium, se tiene que precisar que no se trata de un Clásico de Otoño cualquiera, primigeniamente por todos los aspectos que se han conjuntado en los últimos días para advertir que será un serial épico e inolvidable cualquiera que sea el ganador, tanto por las novenas que se medirán en el campo de pelota, Dodgers de Los Ángeles y Yankees de Nueva York, que se enfrentarán en una Final soñada de la que no se tenía registro desde 1981, como por el reciente y muy lamentable fallecimiento de una figura de época como lo fue el mexicano Fernando Valenzuela en la organización angelina y en el deporte mundial, siendo que además fue protagonista y factor indiscutible en aquella Serie Mundial que ganó Dodgers a Yankees en seis disputados juegos.De manera que, además de ser el serial esperado, el anhelado de muchos fanáticos, el duelo entre los dos conjuntos de mayor importancia, prosapia, prestigio e influencia en el beisbol mundial, los aficionados en general al deporte rey estarán deseosos de ver lo que ocurre en este choque de titanes, este choque de trenes por la primacía mundialista, que sin duda tendrá un toque fortísimo de tipo sentimental, con una carga emocional extraordinaria, ante el penoso fallecimiento de Fernando Valenzuela, el famoso “Toro de Etchohuaquila”, ocurrido el pasado martes 22 del presente.Y es que no se puede recordar aquella Serie Mundial de hace 43 años sin traer a la mente la figura regordeta de Fernando en el centro del diamante siendo un novato de apenas 20 años, quien en su primer año como profesional con los blanquiazules tuvo la destacadísima actuación de obtener el título de Novato del Año y el premio Cy Young al mejor pitcher. Recordar también que le tocó irrumpir en el escenario y estando los Dodgers en desventaja de dos juegos a cero, habiendo sucumbido en los dos primeros encuentros ante los Mulos del Bronx allá en Nueva York, se enfrentó en el tercero de la serie y desahogando el juego completo, logró el triunfo y de ahí el equipo angelino se encumbró hasta ceñirse la corona.El sentimiento pues está latente y seguramente hoy veremos un estadio no solamente a reventar, sino colmado de prendas de vestir, gorras y cantidad de artículos que recordarán a Fernando y la “Fernandomanía”, sin menoscabo de que podría surgir un efecto muy importante en la animosidad del conjunto local que seguramente saldrá a darlo todo para ganar estos cotejos, especialmente este primero en el que se homenajeará inexorablemente a Valenzuela y en homenaje a él, mirando al cielo como él lo hacía, llevarse el triunfo.Aunque se había comentado la no existencia declarada de un favorito, pese a que Dodgers de Los Ángeles culminó como el mejor equipo de las dos Grandes Ligas y por ello tiene la ventaja de jugar primero en casa, hay que decir que ya en Serie Mundial la motivación es diferente y las condiciones que parecían favorables para alguno le pueden resultar adversas, y viceversa. De tal suerte que si bien Dodgers fue mejor en la campaña, Yankees lo hizo bien en la Postemporada y no hay nada para nadie. Es beisbol. Todo puede pasar. Ya lo sabemos.Y en este contexto no se puede perder de vista el factor emotividad que ya apuntábamos puede pesar a favor de la tropa del Chávez Rabin, que por cierto a manera de honrar la figura de uno de los mejores serpentineros latinos de todos los tiempos portarán un parche en su uniforme con el número 34 como homenaje al gran “Toro” Valenzuela, ante un público que va a empujar con todo a que se lleven el triunfo en los dos primeros cotejos y vayan a Nueva York con la posibilidad de coronarse allá o al menos traerse un cotejo para consolidar la victoria en el Dodger Stadium.A pesar de que con Yankees hay dos paisanos, el catcher José Treviño y el jardinero izquierdo Alex Verdugo, y en Dodgers solo uno, Austin Barnes, al que mucha gente no le reconoce esa calidad, el corazón de los mexicanos y quizá de toda la legión latinoamericana estará con Dodgers, pero también hay que dejarlo dicho, hay una gran pasión y una gran fanaticada que es Yankee de corazón y quiere ver a su equipo campeón. Será pues, como dijimos, una Serie Mundial de ensueño y vamos a disfrutarla.
