Poseedor de una envidiable experiencia en materia diplomática y política, el Embajador Emérito de México Bernardo Sepúlveda Amor, priista de gran abolengo y miembro de la Corte Internacional de Justicia envió una meticulosa carta a Marcelo Ebrard Casaubón, ex priista que hoy se desempeña como Canciller de nuestro país, y uno de los mexicanos que pretende sustituir al también ex priista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuando éste termine su periodo administrativo –si es que lo termina en el 2024–, en la cual le señala de manera puntual los riesgos que implican para el país la pretendida visita del Ejecutivo federal a Washington, en donde se encontraría con Donald Trump, mandatario de aquella nación quien busca la reelección por cuatro años más, pero que desde que incurrió en la política se ha distinguido por su desprecio a los mexicanos. De acuerdo con el decir de la vox populi, “más sabe el diablo por viejo, que por diablo”, razón de más para que tanto el Canciller de México y el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador reflexionen a fondo acerca de la pretendida visita, ya que los costos para nuestro país pudieran ser negativos en todos los sentidos, con independencia de cuál candidato resulte electo en el vecino país, pues los legisladores del Partido Demócrata encabezan la mayoría en aquella nación, y una intromisión –por más inocente que pudieran querer presentarla– en el proceso electoral norteamericano podría significar “el cobro de cuentas” de éstos en contra de nuestro país.Para nadie es un secreto que hoy en día los mexicanos –latinos y afronorteamericanos– representan una importante fuerza política en materia de número de votantes, por lo que el sólo hecho de que AMLO aparezca al lado de Trump como un “amigo de los mexicanos”, podría significar que muchos de nuestros paisanos avecindados en aquél país decidieran ofrecer su voto a Trump, sin importar las permanentes acciones de su Gobierno en contra de los mexicanos, a quienes pareciera les tiene un “odio” especial, al grado de calificarlos como ladrones, violadores e indeseables.Sepúlveda Amor, se desempeñó como Embajador de México en Estados Unidos en 1982 y posteriormente fue Secretario de Relaciones Exteriores durante el Gobierno de Miguel de la Madrid, periodo durante el cual fue uno de los principales impulsores del Grupo Contadora que buscaba la paz en los países centroamericanos. Entre 1989 y 1993 fue embajador de México en Reino Unido. En 1985 le fue otorgado el Premio Simón Bolívar de la Unesco.APUNTELa referencia partidista de Sepúlveda, Ebrard y López, atiende al señalamiento de Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del CEN del PRI, en el sentido de la experiencia y aportaciones de los miembros de su instituto político, contraria a la apreciación de AMLO, quien los califica de corruptos, olvidando sus propios orígenes.