Para nadie que acostumbra estar regularmente informado es una novedad saber que el sistema de pensiones es un dolor de cabeza prácticamente para todos los gobiernos del mundo, pero en el caso específico de México, se trata de una olla de presión a punto de explotar, de ahí que los patrones se hayan puesto a trabajar para proponer un “remedio”, que pudiera despresurizar la problemática, por lo menos durante otros 20 o 30 años, y hábil como lo es el Presidente López Obrador, para pronto les tomó la palabra, dictó las instrucciones necesarias a sus diputados y Senadores, para que “le den para adelante”, y se adjudicó la iniciativa.Aunque la autoría de la iniciativa sería lo de menos -lo importante son los resultados-, es de destacar que la Reforma al sistema de pensiones en el país implica aumentar “hasta en 40% el monto que reciben los pensionados y en bajar de 25 a 15 años el límite para acceder a este beneficio”, y serán los patrones quienes asuman la aportación extra de la bolsa tripartita que constituye el sistema (patrones-trabajadores-gobierno federal).No lo verán mis ojos“Los que van a verse beneficiados son los que ya tienen tiempo en el sistema Afore, mientras que la gente que está por jubilarse va a pagar los errores y las omisiones de los gobiernos anteriores por no querer hacer una reforma de pensiones desde hace tiempo”, indicó, Jorge Sánchez Tello. (FUNDEF, AC).Y es que, en efecto, la propuesta de los patrones llevaba años en la mesa de los gobernantes en turno, sin que éstos se atrevieran a llevarla a la práctica -vaya usted a saber por cuáles razones-, pues tal y como se aprecia al primer vistazo, resulta benéfica y ni siquiera implica una mayor aportación del gobierno federal. Luego entonces, es válido subrayar la decisión político-económica de AMLO, pues aunque faltan meses de estiras y tirones en el Congreso de la Unión (a fin de que sea aceptada la propuesta) y en el esquema operativo para poder instrumentarla, el segundo paso está dado.Llama la atención que en esta ocasión, la presencia de los representantes obreros fue de membrete -aunque será en su beneficio-, mientras que la de los patrones se observó sumamente discreta, como queriendo dejarle todo el mérito a AMLO, en lo que se puede interpretar como un “coqueteo” para restaurar las buenas relaciones que habían mostrado al principio del sexenio, y luego se vieron empañadas por razones de celos ante la opinión pública.APUNTEEn fin, el golpe mediático de AMLO ha sido dado en tiempo y forma; mientras tanto, la mayoría de los cuentabientes de Afores que se encuentran hoy desempleados, continúa sufriendo para obtener parte de sus recursos para poder subsistir.