¿Cuántas víctimas fatales ha habido en el Área Metropolitana de Guadalajara por las lluvias en este sexenio? Es una duda legítima: ¿cuánto creció la incidencia y en dónde? Pero aquí esos muertos no cuentan. El viernes en la noche ocurrió el último deceso en Lomas del Paraíso, en Guadalajara. Roberto, 18 años, conducía una cuatrimoto acompañado de Justin, 11 años, y Carlos, de 8. Circulaban por la calle Juan Ignacio Ramón que es atravesada por la desembocadura de un arroyo. Es decir, se trata de una vía, pero en el temporal allí termina un canal para después fluir metros adelante hasta el río San Juan de Dios. Solo Roberto y Justin lograron saltar de la cuatrimoto y ponerse a salvo. Carlos, el pequeño de 8 años, fue arrastrado por la corriente río abajo entre rocas y basura. Este accidente es igual al de Paola, la adolescente de 17 años arrastrada por la corriente en su camioneta Audi en Zapopan. En ambas tragedias, un cauce se vierte sobre la calle sin que existan barreras, un puente o señalética. Hace unos días, un hombre de 65 años se salvó de morir ahogado cuando su auto fue arrastrado por un arroyo en Parres Arias y Las Torres, en Zapopan. ¿Y qué creen? Se trató de otro punto igual a los anteriores. El adulto mayor fue localizado con hipotermia, pero vivo. Las causas de las inundaciones en la metrópoli están sobrediagnosticadas. La autoridad se cruza de brazos con el pretexto de que necesita miles de millones para paliar el problema. Pero hay una forma más barata de salvar vidas: la prevención. Para eso necesitamos una radiografía de las fatalidades. Ofrecí aquí tres ejemplos en donde una señalética, una barrera o un puente pudo evitar dos tragedias. Un análisis histórico revelaría que estos casos seguro son recurrentes. Sin embargo… Para saber la incidencia, solicité por transparencia a los nueve municipios de la metrópoli la cifra de defunciones a causa del temporal en el sexenio. Las unidades de protección civil de seis alcaldías ni siquiera llevan la contabilidad. Solo respondieron Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco, pero con cifras incompletas o contradictorias. Protección Civil del Estado solo tiene datos a partir de 2022. De ese año a la fecha se perdieron 19 vidas en inundaciones en la ciudad (7 este año). Parece que nadie sistematiza ni encabeza una política preventiva integral. También las pequeñas acciones pueden salvar vidas; no bastan las fotos de reuniones atiborradas de funcionarios, café y galletitas al inicio del temporal. Generamos excelentes instrumentos de planeación, algunos hasta premiados y por los que pagamos millones, pero ningún plan de ejecución. El Sistema de Información y Gestión Metropolitana (SIGmetro) del Imeplan, en donde se encuentra el Mapa Único de Inundaciones y el Atlas Metropolitano de Riesgos, tiene apenas 4 mil 11 visitas en línea este año. ¿Quién lo consulta? Las autoridades, queda claro, no.
