Por fin nos llega la hora de la próxima elección, la más grande que hemos tenido en México y en donde se decidirá el futuro del país. Por un lado, el cambio a la desastrosa tentativa de cuarta transformación, que solo ha traído retroceso a nuestro país y acabado con gran parte de los logros obtenidos durante muchos años; o el otro camino que nos quieren imponer, seguir con la misma tónica y continuar con la cuarta transformación.Estas son las únicas dos alternativas que tenemos: Xóchitl o Claudia, ya que Máynez, aunque él quiera figurar, vemos que solo es un esquirol de Morena y está ayudando a quitar votos a la oposición apoyando al gobierno actual, acercándose a los jóvenes, pero sin un buen discurso y solo por la popularidad de una canción lo reconocen.En el último debate pudimos ver a una Xóchitl que regresó con fuerza a la contienda presidencial, una candidata con propuestas, valiente, que puso en jaque a Claudia, a quien no dejó explayarse como quería, y con un manejo del tiempo admirable, por lo que ella fue la que mantuvo el ritmo del debate, resultando clara ganadora del mismo. Hay que recordar que las elecciones no se ganan ni por debates ni por encuestas y que debemos tener la mira puesta en el próximo 2 de junio, que será cuando conoceremos el México que tendremos en el futuro y por el cual debemos luchar y sacar adelante.El 19 tendremos una concentración que definirá muchas cosas, ya que será la marcha ciudadana al Zócalo de la Ciudad de México, donde estará presente Xóchitl como candidata, aparte de los partidos políticos y la ciudadanía. Debemos recordar que esta fue la que la puso en la candidatura, ya que los partidos estaban en un letargo y la ciudadanía fue quien impuso a Xóchitl.Estamos seguros de que la marcha del 19 será la más grande vista en nuestro país, ya que la ciudadanía está consciente de lo que se está jugando en México y convencida de quién deberá guiarnos en el futuro, por supuesto rodeada de las mejores y más capaces personas para acompañarla en tan titánica labor.Por otro lado, tenemos la soberbia de Claudia Sheinbaum, para quien ya está decidida la elección y sólo ve los comicios como un simple trámite para que la ratifiquen, una gran falsedad, demostrando el pavor que tiene actualmente Morena, empezando por López, a quien vemos como dirigente de campaña y partido y no como Presidente de todos los mexicanos. Si esto fuera diferente y fuera buen Presidente, estaría orgulloso de que se esté compitiendo democráticamente, viendo ya una mayor madurez política en nuestro país. Pero lo vemos como un operador desesperado, atacando por todos lados para atraer más la atención y conseguir votos para su transformación, en lugar de ver por la inseguridad desmedida, que no quieren ver ni aceptar.En la Presidencia ven como una gran conspiración todo lo que hace la oposición y esto, por supuesto, se debe a la polarización que nos ha llevado López, ya que nos separó como fifís y chairos, como conservadores y neoliberales, como pueblo bueno y malo, sin darse cuenta de que todos somos un mismo pueblo, del que debió ser guía y unir para salir adelante como un gran país.Recuerden que el próximo 2 de junio tenemos el deber de presentarnos a votar y ejercer nuestro derecho a elegir quién nos gobernará, con un voto razonado y convencidos de que quien elegimos es nuestra mejor opción, por lo que el voto debe ser diferenciado no por los partidos, sino por los candidatos, escogiendo al mejor aunque sean de diferentes partidos. Lo importante es que estemos presentes en la próxima elección con responsabilidad y ejerciendo nuestro derecho a escoger a nuestros gobernantes.