México es un país a veces enigmático. En sus contrastes y particularidades asoman las extrañezas.Comparto los resultados para México del Latinobarómetro 2024, un estudio independiente de opinión pública en 17 países de América Latina. Destaco algunos contrastes con las otras naciones de la región.En México, el 67% confía en la Presidenta Claudia Sheinbaum. Sólo superada en popularidad por el ultraderechista Nayib Bukele de El Salvador con el 74% de aprobación.Los países en donde menos confían en el Presidente son Perú (7%), Bolivia (10%), Honduras (16%) y Venezuela (21%).En la escala izquierda-derecha, donde 1 es la izquierda y 10 la derecha, el país corrido más a la izquierda es México (4.4) y el más a la derecha es El Salvador (6.8), según la autoclasificación de los ciudadanos encuestados.El estudio muestra en general bajos índices de confianza en las instituciones democráticas: “Los partidos políticos están agotados, el parlamento extenuado como institución, el sistema judicial deslegitimado, las élites desacreditadas”.Me sorprendió también la desconfianza en los medios de comunicación.México es el país de la región con la menor confianza en la televisión (30%) y radio (34%). En 2006, la confianza en esos medios tradicionales era el doble. En la prensa escrita confía también sólo el 30 por ciento.Contrario a lo que pensaríamos, en México sólo uno de cada tres confía en las redes sociales como fuente de información.El Latinobarómetro 2024 revela una compleja realidad en la región sobre temas como democracia, economía, seguridad, corrupción, medios, entre otros. Se basa en encuestas presenciales y se ha publicado cada año desde 1995.Uno de sus apuntes señala que las democracias latinoamericanas parecieran “naufragar” ante los cambios que demandan los ciudadanos. Esto se refleja con un corrimiento hacia las opciones políticas radicales de derecha en la región. Nuestro país es una extraña excepción.¿Cómo explicamos que México, el país más inclinado a la izquierda, y El Salvador, el más orientado a la derecha, tengan a los Presidentes mejor evaluados entre 17 países de América Latina?Sin mecanismos de participación democrática, sin instituciones confiables, sin medios fuertes ni confianza en la política, ¿con base en qué depositamos toda nuestra fe en la figura presidencial? ¿No es irracional?En México desconfiamos de todo; sin embargo, confiamos en la Presidenta.
