Una mujer exactamente a la horma de tus zapatos. Digamos, que como anillo al dedo.Es una pregunta muy común ¿qué es más exitoso, elegir una pareja qué se parezca más a ti o que te complemente? Parece que un buen número de personas optan porque se parezca más a ti. Si se elige ésta alternativa, lo que se pretende es tener una amiga con quien tengas menos asuntos que acordar, pues tienen muchos puntos de vista en común, lo cual los puede conducir a un estancamiento. En cambio, si se elige una pareja que te complementa, habrá mucho más que negociar, pero a la larga su punto de vista te hará crecer y por lo tanto tendrás más éxito en lo que te propongas.Si ustedes gustan, se trata de la mujer ideal, con la particularidad de que la felicidad se construye con lo que te complementa. Si eres una persona callada, reservada y en fin introvertida; la pareja será todo lo contrario.Resulta que alguien que te complementa, en realidad está fortaleciendo tus puntos vulnerables o frágiles, y de ésta manera va impulsando tu crecimiento, con lo que a ti te falta.Es la misma recomendación que se le suele dar a un empresario, asóciate con alguien que haga mejor, lo que tú no sabes hacer. Uno que produzca, y el otro que venda. Si saben hacer lo mismo, tendrán que contratar a alguien para que haga lo que no conocen bien.Una persona impulsiva, requiere de una más ecuánime; si es desordenado, pues le asienta muy bien el orden que la otra propone, y así consecutivamente. Lo único indispensable es no resistirse ni estarse molestando con la manera de ser del otro, que aunque sea distinta en realidad te ayuda a mejorar.Desde luego que se trata de un complemento en las virtudes y un ajuste en los vicios. Es decir que no porque uno sea productivo y ahorrador, la otra deba de ser lo contrario. Pues de lo que se trata es de sumar y cumplir con la bella consigna de que la unión hace la fuerza.Cuándo se encuentra una pareja a la horma de tu zapatos, un traje a la medida, las posibilidades de ser estable y feliz son mayores. Aprendes a querer más a quien te ayuda a ser mejor persona y acabas por admirar, respetar y confiar plenamente en la mujer que lo hace viable.Una esposa así es cálida, amorosa, no se enoja y mantiene la calma y no reclama porque no te exige ni supervisa, dado que no quiere dominar ni mandar, pues vive en concordancia con su esposo, debido a que intenta cumplir la máxima de “trata a los demás, como quieres que te traten”.Tal vez no sea un camino del todo fácil y sin obstáculos; pero el resultado es mucho más positivo y ayuda a ambos a vivir más en paz y armonía.La esposa a la medida, es realmente tu media naranja.