Las elecciones 2021 todavía no han terminado, aunque para la mayoría de la gente se constriñen a la jornada electoral, que para este proceso fue la del 6 junio. Dos semanas después todavía están pendientes de resolución varias impugnaciones, pero hay procesos de más largo alcance que recién empiezan a construirse.En este texto, de manera muy apretada, se aborda el futuro que le espera a Movimiento Ciudadano, particularmente en el Estado de Jalisco.Dos personalidades del partido naranja subieron a la cresta de la ola después de la elección de este año: el gobernador Enrique Alfaro Ramírez y el presidente municipal electo de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.En el caso del gobernador jalisciense, su proyecto personal se ilumina. Ya acepta abiertamente que estará buscando la candidatura presidencial para el año 2024, aunque lo hace entre líneas y sin caer en triunfalismo.El año pasado, por ejemplo, cada vez que era cuestionado sobre el tema, contundentemente respondía que no. Que su ejercicio como político tenía una fecha de conclusión y era la del último día de su periodo como gobernador. Incluso, con una seriedad que parecía convincente, afirmaba que su aspiración era convertirse en entrenador de futbol.Alfaro Ramírez reconoce abiertamente que las circunstancias tienen enorme peso en el éxito o fracaso del destino de los políticos. Y justo las circunstancias por las que atraviesa el país pueden impulsarlo a una candidatura presidencial, o hundirlo definitivamente.Queda mucho camino por recorrer todavía, pero los proyectos político electorales se construyen con mucha anticipación. Para ejemplo está el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque su trayectoria es diametralmente opuesta a la de Alfaro Ramírez.¿Qué está haciendo el gobernador de Jalisco en pos de su proyecto? Él mismo lo dice: confía en estrechar lazos con los gobernadores electos de Nuevo Léon, Samuel García, y de Querétaro, Mauricio Kuri. Afirma también tener un claro entendimiento con Miguel Riquelme, mandatario de Coahuila, y según sus cuentas, hasta 10 o 12 gobernadores del país forman parte de un diálogo que permitiría “brindar contrapeso” entre el federalismo mexicano y un poder centralista arrollador.Adicionalmente, indica que está impulsando un diálogo específico entre el sector empresarial jalisciense y el de Nuevo León, para responder a las negativas presupuestales que ha marcado el gobierno federal.Si todo esto cuaja, Alfaro Ramírez tiene una posibilidad real de aglutinar sectores políticos y económicos en favor de una propuesta presidencial, pero por delante hay un largo camino de acuerdos que pueden lograrse o fracasar.En el caso de Pablo Lemus (a quien el gobernador no quiere reconocer como sucesor… todavía), hace apenas unos meses él se presentaba como opción para ser candidato a la alcaldía de Guadalajara, pero tenía que dejar en el camino a Ismael del Toro. Hoy, aunque por una ruta inesperada, Lemus cristalizó el sueño. Y hoy tiene vía libre a la gubernatura. Habrá oportunidad en otras entregas, de revisar con más detalle su proyecto, alianzas y posibilidades.Movimiento Ciudadano, ni duda cabe, la ganó la partida a Morena y al proyecto político del presidente López Obrador. Partido político pequeño, porque lo es, logró convertirse en un partido de alcance nacional que está llamado a ocupar los espacios que están dejando partidos como el PRI y el PAN. jonasn80@gmail.com / @JonasJAL
