La orden de Enrique Alfaro a su grupo político fue inapelable: nadie acude a la FIL Guadalajara. Nadie pisa la Expo Guadalajara mientras el mandatario libra su batalla contra el Grupo Universidad encabezado por el ex rector Raúl Padilla. Esta indicación del líder moral del partido naranja quedó plasmada en un desplegado difundido el viernes, un día antes de la inauguración de la FIL, en donde alcaldes, diputados y senadores de Movimiento Ciudadano anunciaron que no acudirían a la feria mientras se mantenga “el secuestro político de nuestras instituciones académicas y culturales por parte de una camarilla que desde hace décadas ensucia la vida pública de Jalisco”. Resulta curioso que el desplegado, a diferencia de este tipo de posicionamientos políticos, no estaba firmado. ¿Nadie se animó a plasmar su rúbrica o se les “olvidó”? Una forma de decir: todos y nadie. Esto ha metido en un dilema al menos a tres personajes naranjas claves en la próxima elección: el alcalde tapatío Pablo Lemus que quiere ser gobernador; el primer edil Salvador Zamora que quiere brincar de Tlajomulco a Guadalajara; y el senador Clemente Castañeda que se perfila también para La Perla Tapatía. ¿Cómo asumirá cada uno la orden de su jefe máximo? Lemus, al parecer, apostará por una pirueta con doble salto mortal al frente. El presidente municipal de la Capital Mundial del Libro no acudirá a la FIL Guadalajara, pero defenderá su asistencia a las actividades relacionadas con el evento librero que realiza su Gobierno. Por ejemplo, la presentación de libros en espacios fuera del recinto ferial como el Museo del Periodismo. Lemus tiene una sola actividad programada en la FIL. Su nombre figura en el foro virtual “Desafíos del gobierno municipal en el entorno actual” para el sábado. Una salida elegante porque además de virtual, el alcalde me aseguró que ese foro se grabó hace una semana (dato que me corroboró la FIL). Hoy Salvador Zamora está programado para presentar en la tarde el libro: “Tlajomulco. Del buen gobierno al mejor gobierno” (la clase política se rinde buenas cuentas a sí misma). Por su parte, el senador Clemente Castañeda está anunciado el viernes en el foro “Militarización ¿acierto o fracaso?” junto con Ricardo Monreal y Damián Zepeda. ¿Ir o no ir a la FIL? Esa es la cuestión. Ninguno de los tres políticos se manifestó en la contramarcha alfarista del sábado. Se ha hablado mucho de las presencias en esta marcha como una demostración de músculo y para beneplácito del gobernador, pero se ha hablado poco de las ausencias. Estuvieron los que aspiran a un lugar en la boleta en 2024 (Quirino Velázquez, Alberto Esquer, Verónica Delgadillo, Patricia Campos, Eduardo Martínez Lomelí, Gabriela Cárdenas, Priscilla Franco y otros), pero dónde estaban Salvador Zamora, Clemente Castañeda, Hugo Luna o Marco Valerio Pérez. Las ausencias también son elocuentes. La FIL Guadalajara, más que nunca este año, servirá en el plano político como parteaguas para que el alfarismo se decante y el gobernador mida lealtades que premiará o castigará con espacios en la boleta electoral. He ahí el dilema naranja. P.D. Finalmente Dante Delgado, líder nacional de Movimiento Ciudadano, desairó a la FIL Guadalajara. Anoche no llegó al foro “La democracia en peligro: la amenaza del populismo a la democracia” al que estaba convocado y que días antes anunció en sus redes sociales. Que no quepa duda: en Jalisco manda Enrique Alfaro.jonathan.lomelí@informador.com.mx