A cinco días de que inicien las campañas políticas para las elecciones intermedias más grandes de la historia del país, en las que se votará el próximo 6 de junio por 21 mil 368 puestos de elección popular, entre ellos 15 gubernaturas, mil 926 alcaldías, 500 diputaciones federales que renovarán la Cámara baja, así como las diputaciones locales de 30 Congresos estatales, nada sabemos de alguna acción en concreto con la que se empiece a materializar la llamada “Estrategia de Protección en Contexto Electoral” que fue presentada a inicios de marzo por la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y por el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador.Mientras siguen estando sólo en el escritorio las ocho acciones que contempla esa estrategia, entre las que destacan el trabajo con partidos políticos y autoridades electorales para cumplir con topes de campaña y rendición de cuentas, evitar el registro de candidatos vinculados a la delincuencia organizada y dar protección a candidatos amenazados por el crimen organizado, el número de víctimas va al alza. Entre septiembre de 2020 y febrero de 2021 las autoridades reconocían 73 casos de violencia política, incluidos 64 homicidios principalmente en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Baja California, Jalisco, Guanajuato y Morelos. Estos homicidios significan el 41 por ciento de los 153 políticos asesinados (48 candidatos o candidatas) en el proceso electoral del 2018, considerado el más violento de la historia.Del 4 de marzo que la titular de la SSyPC advirtió que Jalisco estaba entre las entidades donde las y los candidatos corrían más riesgos de ser cooptados o presionados con homicidios, secuestros, extorsiones, amenazas a familiares y daños patrimoniales, desafortunadamente estos casos también siguen acumulándose aún sin que inicien las campañas.Al caso del artero asesinato del exgobernador Jorge Aristóteles Sandoval el 18 de diciembre pasado, y el secuestro del virtual candidato del PRI a la presidencia municipal de Mezquitic, Álvaro Madera, quien aún no aparece y quien ya había ocupado esa alcaldía del 2012 al 2015, y el asesinato de Analuci Martínez Saldívar, ex regidora panista de Cuquío, se sumó la desaparición y asesinato del presidente municipal con licencia de Casimiro Castillo por el partido Movimiento Ciudadano, Alfredo Sevilla, quien buscaba la reelección en esa alcaldía, así como la renuncia la semana pasada de Guillermo Cordero García, candidato a presidente municipal de Tequila, por Morena, y su suplente Julio Alejandro García Gutiérrez, luego de ser levantados por desconocidos y encontrados golpeados horas después.Lo dicho, hay focos rojos por la creciente amenaza de que la crisis de violencia e inseguridad ponga en jaque el proceso electoral en marcha. Es la clara señal de que el hampa ya está en campaña.jbarrera4r@gmail.com
