Al margen de los resultados que arrojen la elección intermedia -que más bien significa un plebiscito a la administración de Andres Manuel Lopez Obrador- y superando el sombrío panorama que se vislumbraba por la violencia que vivimos en las campañas políticas, en la jornada electoral de ayer hubo dos claros ganadores: La democracia y el Instituto Nacional Electoral (INE).Aunque será hasta en las siguientes horas cuando se conozca con detalle cuántos de los casi 94 millones de ciudadanos con credencial de elector asistieron a las casillas, lo observado en todo el país es que la gente se volcó -en comparación con otras elecciones intermedias- para emitir su voto. Es muy probable que se supere el 50 por ciento de votantes del padrón electoral, que aunque es bajo, representa un avance en la lucha en contra del abstencionismo, tomando en cuenta que en este tipo de elecciones intermedias los porcentajes de votantes están alrededor del 40 por ciento.Lo importante en esta ocasión, como en pocas ocasiones sucede, es que la gente asumió la responsabilidad de ser ser parte y factor en la decisión electoral. Sobre todo, se superaron los temores que fueron provocados por los sangrientos incidentes que se presentaron en las campañas electorales, donde hubo 915 agresiones, 96 políticos victimados, 36 de ellos candidatos a puestos de elección popular.Fue un ejercicio de democracia que fue bien planeado y mejor ejecutado, que permitió que los ciudadanos salieron a ser parte del proceso para decidir qué rumbo quieren que tome el país.Para el organismo encargado del proceso electoral -INE- que llevarlo a cabo significa una ‘madeja difícil de enredar’, se hizo un trabajo casi pulcro. Casi el 100 por ciento de las 162,570 casillas fueron instaladas y las irregularidades fueron mínimas. No solamente nosotros fuimos testigos de una jornada electoral tranquila, sino también los 559 observadores extranjeros que nos visitaron, que habrán de entregar reportes a los organismos que representan y a las autoridades electorales de México, donde habrá de constatarse la transparencia de los comicios.Las voces desde Palacio Nacional que en días pasados hablaban de la posible desaparición del INE, hoy deben estar mudas ante el resultado de la elección y la demostración de importancia y solidez que fortalecen a esta institución que es vital para que se tenga democracia. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
