Estamos viendo en la actual justa Olímpica de Tokyo 2020, muchas gratas sorpresas. Es un espectáculo que viene a ser un alivio, al pesado camino de la galopante e incierta pandemia, que nos esconde aún muchas sorpresas. Los atletas ganadores muestran su clara determinación y la seguridad en sí mismos, una muestra de sus habilidades, talentos y enorme disciplina.Son muchos años de preparación. Y una ejemplar paciencia, para llegar en óptimas condiciones a la justa, debido a los riesgos e imprevistos por las complejas circunstancias que estamos viviendo. Las variadas emociones, que nos han obsequiado muchos de los participantes, corroboran la importancia que tiene el optimismo la estabilidad y sobre todo la confianza en sí mismos.Es una oportunidad para todos nosotros, los simples espectadores y seguidores de este magno evento. Para aplicar algo de las estrellas deportivas en nuestra vida cotidiana. A pesar de que son atletas muy sanos, que se cuidan de todo, han asumido el reglamento de los juegos, y todos se ponen su cubrebocas y respetan las medidas sanitarias. El virus no se ha ido aún. Todos debemos de seguir éste comportamiento y no pecar de exceso de confianza y continuar con mucha determinación, cuidando nuestra salud y seguir con todas las medidas preventivas.Observamos a muchos ciudadanos cercanos que les vale y no se cuidan, ni cuidan a los demás. Es muy oportuno incrementar nuestro esfuerzo colectivo y ganarle cada vez más terreno al covid19, hasta verlo en la lona. Sigue disfrutando de Tokio 2020, pero sin aflojar el paso y las medidas. Es tiempo de hacer un segundo esfuerzo, ante éstas nuevas oleadas, que pueden enfermarte a ti y a tus seres queridos.Qué nos contagiemos más de lo bueno, de lo positivo, del entusiasmo y el esfuerzo. Y dejemos atrás las conductas de los perdedores que pierden por exponerse de más por su exceso de confianza.