Hace apenas tres semanas inició el proceso electoral federal y en próximas fechas arrancarán los locales concurrentes 2023-2024 (algunos ya iniciaron). Las y los mexicanos estamos llamados a elegir a más de 20 mil cargos de elección popular en todo el país y a todo nivel: estarán en contienda la Presidencia de la República, las 128 senadurías y las 500 diputaciones; además, 9 gubernaturas (incluidas la capital y Jalisco), 30 congresos estatales y cerca de 2 mil ayuntamientos. Miles de candidatas y candidatos estarán haciendo campaña, con amplias capacidades de despliegue territorial y propaganda electoral (especialmente en la radio y la televisión), inundando la conversación pública con grandes cantidades de información y estímulos comunicacionales (principalmente afectivos, incluso con el empleo de tecnologías como la inteligencia artificial) que transitarán en las redes sociales y se multiplicarán en tono, cantidad, dimensión a medida que avance la competencia y se estreche la lucha por el poder político.Hemos querido dedicar un espacio de encuentro nacional para reflexionar en torno al contexto en que se desarrollará esta competencia electoral, y que si bien no es un fenómeno necesariamente nuevo, en la actualidad ha adquirido tonos preocupantes: la polarización de nuestra sociedad, de la opinión pública y de la política. Es cierto que la polarización siempre ha existido; y de hecho la diferencia, e incluso la oposición de opiniones es propia de la vida democrática. Pero lo que estamos viendo en nuestra sociedad actual es una extrapolación de posturas que no admite discusión, que no tolera la divergencia, que repele la crítica, y cada vez muestra más señales de su incapacidad de diálogo y entendimiento. La democracia es el régimen de la paz, porque parte del reconocimiento de la pluralidad y la diferencia de intereses, ideologías y formas de pensamiento que caracterizan a las sociedades humanas libres, y sobre ese entendido es que hace posible su coexistencia pacífica y civilizada, mediante la toma de decisiones colectivas a través del diálogo, de la representación pública, la participación informada y su instrumento fundamental: el voto. Pero si no existe un clima político de diálogo, pluralista y de compromiso con las distintas ideologías, intereses, prioridades, etc., los canales de expresión de discrepancias propios de la democracia, de opiniones libres, se convierten en una arena de discordia, de posturas irreconciliables; una pelea de sordos, contaminada por la proliferación de noticias falsas y su amplificación en las redes sociales. Un escenario en donde la posibilidad de entendernos y respetarnos entre distintos, muy distintas y distintos que somos, se diluye… y el fin ulterior de la democracia, la posibilidad de vivir en paz y en libertad: también.Por eso, por su ominosa relevancia, hemos pensado que esta conversación atañe no sólo a las autoridades electorales, sino a los diversos sectores de la sociedad que, desde sus diferentes especializaciones, aportan a la construcción de ciudadanía, de una cultura cívica basada en el respeto y la tolerancia. La democracia es una creación venturosa que aspira a una sociedad en la que todas y todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Una sociedad de libertades, pero también una sociedad de iguales, en donde se fundan los dos valores estelares de nuestra modernidad: libertad e igualdad. Ser libres e iguales, en derecho, supone asumir que todas las opiniones son igualmente válidas, que las diversas formas de pensar tienen cabida en una conversación respetuosa y plural, y que las decisiones tomadas en conjunto han de conciliarse mediante el diálogo y el entendimiento, basado siempre en la verdad, en la evidencia, en la razón y en ciencia. Una sociedad que conoce, que se informa con verdad, es libre de decidir su destino. Por ello, hemos querido convocar a una gran conversación “Elecciones 2024: educación cívica para enfrentar la polarización en el Encuentro Nacional de Educación Cívica” porque creemos en la verdad y en el poder del diálogo para construir mejores condiciones de vida, porque tenemos la convicción de que la discusión informada, la deliberación respetuosa fundada en datos y evidencia, conduce a la mejor toma de decisiones, y al cabo, constituye la posibilidad de vivir en paz. Un anhelo que merece todos los esfuerzos.¡Les esperamos en este Encuentro Nacional de Educación Cívica el próximo miércoles 27 y jueves 28 de septiembre desde las 10:00 hrs. en Canaco Guadalajara!*Titular del IEPC.