Según el Anuario Estadístico de la Santa Sede, México es el segundo país en el mundo con mayor número de fieles católicos con poco más de 112 millones -después de Brasil- . Y el fin de semana pasado ese universo de feligreses se vio envuelto en dos acontecimientos muy significativos: La conclusión de la Jornada de Oración por la Paz, en donde el editorial del semanario ‘Desde la Fe’ estableció que a los delincuentes que provocan tanta violencia en el país la recomendación de “perdonarlos no significa olvidar, porque el perdón no deja de lado la indignación ni la exigencia de justicia”, y la revelación del Papa Francisco quien habló sobre su posible renuncia, quien aseguró que “la puerta está abierta”, aunque él no esté pensando en esa posibilidad.La petición de la iglesia católica en México para orar por la reconversión de los asesinos y narcotraficantes, para que tomen conciencia del daño que hacen a la sociedad con sus acciones, fue el tema que durante cuatro domingos en un intento por enviar el mensaje para “el resarcimiento del daño, así como el cambio de actitud por parte del hermano que busca el perdón, que la reconversión sea total y que se alejen del mal camino”.La intención de fe es muy genuina, pero al igual que regalar libros -como lo recomendó Beatriz Gutierrez Muller, esposa de López Obrador- suena ilusoria y difícil de concretar para que los delincuentes se arrepientan de sus acciones y se alejen de ese camino que tanto daña a la sociedad. Lo que sí parece más probable es la decisión del Papa Francisco de dejar la cúpula católica, porque los motivos son de capacidades personales y el mismo Pontífice así lo ha reconocido.El Papa además de establecer que “la puerta está abierta”, dijo que ha meditado porque “a mi edad y con esta limitación tengo que ahorrar fuerzas un poco para poder servir a la iglesia” o “al contrario, pensar en la posibilidad de echarme a un lado”. Francisco se sinceró durante una conversación con los periodistas que lo acompañaron a su viaje la semana pasada a Canadá. “La puerta está abierta y es una de las opciones...no sería extraño o una catástrofe”, dijo el Pontífice.El pasado 16 de mayo en este mismo espacio de reflexión decíamos que no sería raro que llegaramos a tener tres Papas - con dos eméritos-, ya que el Papa Francisco no solamente se enfrenta a sus problemas físicos, sino también a una gran presión del sector tradicionalista de la iglesia que constantemente se opone a sus propuestas de actualizar las reglas del catolicismo, y esa constante lucha interna le ha restado energía para cumplir con sus objetivos de reforma emprendidas para un catolicismo con una mirada más social más acorde a la actualidad que vivimos.Sin embargo, los ‘opositores’ internos del Papa Francisco dentro de la cúpula de la iglesia ‘en lo oscurito’ -dicen los expertos en el tema- ya perfilan a algunos cardenales que pudieran aspirar a llegar a la máxima posición en el Vaticano en la remota posibilidad -hasta el momento- de que Francisco decline por sus problemas de salud. Cualquier cosa pudiera suceder. Mientras tanto el Papa continúa formando un colegio cardenalicio acorde a su pontificado, con la intención de que sean ellos los que culminen con sus reformas emprendidas.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguez daniel.rodriguez@dbhub.net