Ayer el presidente López Obrador fue a Villa de Corzo, Chiapas a inaugurar una sucursal del Banco del Bienestar y en medio del gran alboroto que se suscitó y la gran fiesta que se le organizó, al hacer uso de la palabra dijo “Quiero empezar por decirles que han habido tres grandes Presidentes de México”, y entre la multitud se escuchó “Tú eres uno de ellos”, pero él modestamente contesto, “No, el mejor fue Benito Juárez; el segundo Fancisco I. Madero; el tercero Lázaro Cárdenas. Yo voy siguiendo ese ejemplo” (?).Efectivamente, dijo que sigue el ejemplo de Juárez, quien si la historia no miente, hace 155 años -15 de julio de 1867- en un discurso pronunciado tras la captura y el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo, lo que supuso la derrota del Segundo Imperio Mexicano, dijo “Mexicanos, encaminemos ahora todos nuestros esfuerzos a obtener y a consolidar los beneficios de la paz, Bajo sus auspicios, será eficaz la protección de las leyes y de las autoridades para los derechos de todos los habitantes de la República. Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la Paz”.Sin embargo, ayer mismo López Obrador demostró que no sigue al pie de la letra el ejemplo de Juárez, ya que volvió a ‘meter las narices’ donde no le corresponde, al calificar “de pena ajena e indignante” la supuesta campaña de ataques contra dirigentes del izquierdiesta partido Podemos de España. “Se van a enojar millones de paisanos de mi abuelo, pero es de pena ajena e indignante la campaña de los conservadores en contra de los dirigentes de Podemos”No preocupado por los asuntos internos de México, que son muchos y muchos ellos urgentes de afrontar, López Obrador ‘sigue al pie de la letra’ su táctica distractora de otros asuntos muy ajenos a nuestra necesidad y ámbito, para llevar la conversación por los rumbos donde se evada la urgencia de nuestro entorno. Y no solamente eso, sino que además entrometiendose en temas que a México no le incumben o no son una prioridad inmediata.Pero no es de extrañar y deberíamos estar acostumbrados. En marzo del año pasado se lanzó en contra de la Organización de Estados Americanos, planteando sustituirla por un organismo que no sea “lacayo de nadie”, a la que dijo la “caracterizada por invasiones para poner o quitar gobernantes al a antojo de la superpotencia”. En marzo de este año arremetió en contra del Parlamento Europeo cuando dijo “No olviden que ya no somos colonia de nadie”, al responder a la resolución de la Cámara del organismo que solicitó más protección para periodistas y defensores de los derechos humanos en nuestro país, acusándolos además de “borregos, reaccionarios y golpistas” por oponerse al proyecto de la Cuarta Transformación. Tampoco debemos de olvidar el boicot a la Cumbre de las Américas y apenas la semana pasada a su proyecto de retirar la Estatua de la Libertad de Nueva York, solamente por mencionar las más recientes.Así que, en resumidas cuentas, no es ni uno de los mejores presidentes de México, ni les sigue ejemplo - a los que lo son-, pero se ha caracterizado por evadir su responsabilidad y se ha convertido en un entrometido -’metiche’- en asuntos que no le competen, pero ah...!, cómo le ayudan a distraer su proyecto de gobierno.¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net