Muchas actividades casi desaparecieron y poco nos hemos dado cuenta.Al estar tanto como ciudad, como país y como planeta imbuidos en un tema de supervivencia como es tratar de evitar ser tocados por el COVID, lo que implica (o implicaba por lo menos en el principio) el aislamiento social, la atención de las noticias en general ha estado enfocada al virus y su rastro y por lo tanto hay actividades que dejaron de manifestarse.Algunas se extrañan, otras noNo sé si estará usted de acuerdo conmigo que los políticos en general, y particularmente los diputados, dejaron de llamar la atención en los medios de comunicación con iniciativas de ley estridentes o comentarios lapidarios todo eso producto de que ellos también se están cuidando del virus, y evitan las conferencias de prensa y los famosos “chacaleos” (entrevistas de banqueta rodeados de reporteros), y también de que poco interesa a la opinión pública lo que hagan o dejen de hacer cuando se está librando desde hace dos años una batalla contra un virus tremendamente peligroso y mortal.Son pocas las apariciones de políticos y diputados y parece ser que no se les extraña mucho, demostrando un poco lo inútil que es su actividad cuando a la sociedad le inquietan cuestiones realmente importantes.Pero hay otras actividades que sí se extrañan como es la vida cultural independiente, la que no vive de subsidios o becas gubernamentales, que desafortunadamente ha tenido que dejarse de lado por sus creadores ante la necesidad de conseguir formas más rentables de subsistencia y también por la limitación en el número de personas que pueden asistir a este tipo de eventos.Aparentemente hay un fuerte frenón en una serie de actividades teatrales, musicales y literarias que representaban interesantes corrientes y manifestaciones culturales reflejo de los tiempos complejos que vivimos.También prácticamente desapareció la detección y formación de nuevos talentos artísticos y culturales al limitarse los cursos y talleres que se venían impartiendo y que no eran pocos a aficionados pero también a futuros profesionales.La pregunta es en qué se estarán enfocando todos aquellos jovencitas y jovencitos que veían satisfechas sus aspiraciones artísticas en clases de baile o música.Cuando termine esta nueva oleada del virus, lo que esperamos que ocurra en no más de un par de meses, de no ocurrir otra cosa habrá que ver cómo se retoman estas actividades.Los diputados y políticos tendrán que evaluar su propia actividad, su utilidad a la sociedad y el tipo de discurso que van a manejar para estar en la atención popular.Y las actividades culturales y artísticas tendrán seguramente mucho que contar sobre estos temas de pandemia y coronavirus que hoy nos agobian y encontrarán fantásticas formas de expresión a través de la literatura, el baile y la música.Y eso valdrá tanto la pena verlo.platapi@hotmail.com