Claudia Sheinbaum estuvo el sábado pasado en la tradicional Plaza Olvera de Los Ángeles, California, donde promovió sus aspiraciones presidenciales ante los connacionales que allí residen. Sin embargo, la presentación -que fue organizada por United Workers Service West (Sindicato de Trabajadores de Servicio del Oeste)-, pasó desapercibida en la página digital de Los Angeles Times, el medio de comunicación más influyente de la segunda ciudad más importante de Estados Unidos y en donde se concentra el mayor número de mexicanos fuera de nuestro país. La única noticia con relación a México que sobresalía era sobre la gira del grupo de pop RBD, que se presentó el miércoles pasado y que tendrá otras funciones esta semana.Ah, pero en la reunión, Sheinbaum prometió impulsar una reforma migratoria ante el gobierno de Washington (?).“Aquí nos comprometemos que tenemos seguir trabajando con ustedes, seguir convenciendo al Gobierno de Estados Unidos, cualquiera que sea el gobierno de Estados Unidos, de que es necesaria una reforma migratoria”.No ofreció llegar a la presidencia de México y tratar de arreglar las condiciones sociales, económicas, laborales y de seguridad para dar estabilidad y propiciar el regreso de millones de mexicanos para que en su propia tierra -y no allende las fronteras- busquen mejores oportunidades y finquen su futuro.Fue la ‘sobada’ frase de que “vamos a trabajar para convencer al gobierno de Estados Unidos” para que se regularice a millones de personas. ¡Qué fácil y qué falso!. Sheinbaum sabe perfectamente que llevar a cabo una reforma migratoria no es un asunto de convencimiento, sino de interéses políticos al interior del Congreso estadounidense. Ella debe estar muy consciente de los esfuerzos que Bill Clinton, George Bush, Barak Obama y Joe Biden han hecho en los últimos 30 años ante el Congreso por tratar de arreglar el asunto migratorio de millones de personas que están ilegalmente en Estados Unidos. Se han presentado diversas propuestas y nunca se ha podido que coincidan los puntos de vista de republicanos y demócratas sobre el asunto. Y hay que recordar, que fue un republicano, el ex presidente Ronald Geagan, quien logró la aprobación congresional de la Ley de Control y Reforma de la Inmigracion en 1986 -hace 37 años-.Pero Sheinbaum, no solo se ‘lució’ con el ofrecimiento de impulsar una reforma migratoria -donde México ni le compete y no puede hacer absolutamente nada-, sino que al ligar el asunto de los migrantes con la ayuda económica que Estados Unidos le proporciona a Ucrania y a Israel es sus conflictos armados, la aspirante a la presidencia se preguntó, ¿Qué sentido tiene seguir invirtiendo tanto en la guerra en otros países cuando una parte de eso se podría dedicar para apoyar a los jóvenes de Centroamérica, hombres y mujeres, los jóvenes de México?”.Y me pregunto, ¿lo dijo en serio?. Porque si lo dijo en serio, la candidata morenista no tiene ni idea de lo que sucede en el concierto internacional y de los intereses que nuestros vecinos se juegan en esos conflictos.Y terminó su alocución señalando que “México no es menos que Estados Unidos, que Canadá, México es grande y tenemos que vernos iguales”, que en sentido figurado tiene razón, pero que para estar en circunstancias reales de igualdad -desafortunadamente- tenemos que trabajar -y mucho- en numerosos nichos de nuestra estructura social, política y económica.No sé qué impresión dejó Sheinbaum con nuestros paisanos en Los Ángeles, pero a la distancia se percibe que fue a ‘fanfarronear’ y de paso -porque no- hasta a ‘fayuquear’.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net
