De todo el Gobierno de la 4T, sin duda el mayor aliado del Gobierno estatal naranja que encabeza Enrique Alfaro, es el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.En los momentos de mayor tensión con Andrés Manuel López Obrador como Presidente electo y luego al asumir el cargo, el gobernador tuvo siempre en Durazo un interlocutor que fue clave para desactivar el conflicto.La semana pasada, Durazo se encargó de desmentir la afirmación de la destacada periodista, multipremiada por sus publicaciones especializadas en temas de narcotráfico, Anabel Hernández, al negar, a través de un tuit de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, que fuera la voz del líder del cártel Nueva Generación, Nemesio Oseguera, quien hiciera señalamientos en un video circulado en redes contra Alfaro. Luego de esa publicación oficial en redes, el mandatario estatal exigió disculpas públicas a la periodista, lo que por cierto no ha hecho.La última expresión de respaldo del funcionario federal al Gobierno de Alfaro ocurrió el martes pasado, no sólo con su presencia física en el lanzamiento de la Policía Metropolitana, sino con su aprobación a priori del nuevo mando policial que, consideró, era un ejemplo a nivel nacional para coordinar esfuerzos y optimizar recursos.Y más: “El crimen organizado y desorganizado ha ido innovando en sus formas de lastimar a la sociedad…(supongo que por el caso de Jalisco, pensaba en las 15 casas del terror que se han encontrado este año en la zona metropolitana, donde se priva de la libertad, se tortura y se mata, y por donde han pasado 150 víctimas de las que casi un centenar murió atada de pies y manos, desmembrada o enterrada clandestinamente; o en los multiataques orquestados y casi simultáneos contra funcionarios de la Fiscalía estatal y mandos policiales diversos, por mencionar sólo dos de estas “innovaciones” delictivas)… y las instituciones públicas tienen que evolucionar hacia nuevas formas como la que aquí hoy se presenta para utilizar la ética hacia su tarea”, dijo el funcionario federal en el acto realizado el martes en Casa Jalisco.Lo menos que podríamos decir es que Durazo fue más que generoso al avalar prácticamente a ciegas este nuevo cuerpo policial, que pese a que fue exigido por los alcaldes naranja desde 2016, cuando crearon la Agencia Metropolitana de Seguridad, nació en medio de sobresaltos e improvisaciones para que Tlaquepaque se uniera de última hora y de forma condicionada a la Policía Metropolitana.Una prueba de que este nuevo cuerpo policial, que es la principal apuesta del Gobierno estatal y los municipios metropolitanos para tratar de responder a la promesa incumplida de pacificar la ciudad y parar la escalada de violencia e inseguridad que padecemos, inicia sin un modelo definido, es que su responsable, el general en retiro, Arturo González García, tendrá un mes para diseñar y proponer el modelo operativo y administrativo. Para ello acudirá al método gerencial conocido como FODA, ya que, dijo, lo hará a partir “de identificar Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, al interior y al exterior, en materia de seguridad en el Área Metropolitana”.Ojalá, por el bien de todos los que aquí vivimos, el modelo para definir el modelo de la nueva Policía Metropolitana resulte y dé buenos resultados. De paso, Alfaro podría retribuir a la confianza de Durazo, a quien por cierto también le urge dejar de tener puras malas cuentas en materia de seguridad en el País. ¿Será por confiado?jbarrera4r@gmail.com
