Para bien del País, el actual Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que encabeza Reyes Rodríguez Mondragón, se aleja cada vez más de la burda subordinación en la que estaba cuando el presidente era José Luis Vargas. El famoso Varguitas o “magistrado billetes” a quien la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda abrió una investigación por sus manejos financieros por más de 36.5 millones de pesos, que no correspondían con sus ingresos como funcionario público ni a lo apuntado en su declaración patrimonial, el Ejecutivo lo tenía bajo control absoluto.De hecho, su salida de la presidencia del TEPJF vino luego de que en junio del año pasado Marco Antonio Fuerte Tapia, juez de control de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, ordenó reabrir esa investigación que había sido desechada el 15 de junio, cuando otro juez determinó el no ejercicio de la acción penal, fallo que impugnó la UIF.Fuentes al interior del TEPJF aseguran que la reapertura de la investigación contra Vargas fue un factor clave para que, días después, cinco de los siete integrantes del pleno del Tribunal Electoral lo removieran sorpresivamente en una sesión extraordinaria. El Presidente fue acusado de corrupción, y cuya sumisión a los designios de Palacio Nacional quedó comprobada cuando en abril pasado fue el único que votó en contra del acuerdo que suspendía las candidaturas morenistas de Félix Salgado Macedonio y de Raúl Morón, a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, respectivamente, por no haber presentado sus gastos de precampaña.La independencia de la que hoy gozan los magistrados del TEPJF fue clave para parar la aberración jurídica que significaba el decreto que impulsaron los diputados morenistas y sus aliados, y que aprobaron en fast-track las y los senadores del mismo partido, que permitía a funcionarios públicos y al Presidente Andrés Manuel López Obrador promover y opinar sobre la consulta de revocación de mandato, una prohibición que justamente promovieron ellos cuando ganaron la mayoría en el Congreso en 2018, y siempre buscaron como Oposición.Pese a esta nueva atajada del TEPJF, que paró la más reciente intentona autoritaria y antidemocrática de la 4T de modificar las reglas del juego a media competencia, lesionando gravemente el principio de certeza que debe salvaguardar el árbitro electoral, los que salen nuevamente raspados son los morenistas y AMLO por este intento fallido de no acatar los preceptos constitucionales.Este nuevo sobresalto se suma a todos los que se han presentado en el proceso para hacer realidad un proceso revocatorio que más parece un acto propagandístico de la 4T y su líder que deja en entredicho su vocación democrática que tanto presumen.jbarrera4r@gmail.com
