Don York, era de profesión Arquitecto, oficio que solo ejerció circunstancialmente, pero por méritos propios podía ser catalogado como gente paisajosa y de maravillosas ocurrencias, les contaré y sean ustedes quienes califiquen.Su trinidad terráquea la constituían Immanuel Kant, Goethe y san Juan Sebastian Bach, a cuyos embrujos intelectuales recurría frecuentemente, en mi opinión debe haber sido casi a diario y lo creo por haber comentado muchas veces temas relacionado con ellos, atenido por aquel adagio de que hay que pedirle al que tiene y arrimarse con el que sabe y de eso según yo sí sabía.Durante años discutimos que él sostenía no sin razón que no había cinco continentes, aduciendo que una de la definición es de la palabrea que da la RAE es continente es “geogr. Cada una de las grandes extensiones de la tierra separadas por los océanos” y con verdad decía que entre Europa y Asia no hay ningún océano que separe, así que en el mejor de los casos habría un continente denominado Eurasia pero como era bastante hocicón y deslenguado daba a la plática toques personales y así, los griegos eran calificados como maricones ensabanados, la antigua ciudad capital de nuestro país la denominaba como la Gran chilangostlan y sostenía que en este país todas las desgracias nos venían del excesivo centralismo.Durante su juventud, practicó el velerismo fundamentalmente en unión de Alfonso, su hermano y son recordadas por muchos sus hazañas, especialmente memorables, como una vez, frente al Club de Yates de Chapala tuvieron de entre ambos alguna diferencia sobre el manejo del velero lo que produjo que se mentaran la madre -común- y como el viento estaba a favor del club, pues los asistentes gozaron las mentadas, pero no fue todo, ambos abandonaron la nave y regresaron caminando.Recuerdo que en esa época era frecuente que hubiera concursos entre los clubes locales y los de la capital de la república, en una de estas regatas compartían contra nuestro héroe algunas chicas de familias pomadosas y en esa regata competían ellas contra nuestro amigo por el primer lugar y Don York violó alguna norma de las previstas como prohibidas por las reglas del velerismo y con dicha violación a las normas ganó la regata y estaba muy contento cuando iba a recoger su trofeo cuando se encontró con la figura autoritaria del Comodoro del club que era el Capitán Mario Collignon quien con toda la seriedad del caso le dijo: Jorge, te notifico que estás descalificado, don Jorge extrañado preguntó ¿por qué? A lo que el comodoro respondió: Rompiste la primera regla del velerismo y ¿Cuál es esa regla? Preguntó don Jorge, que tú les echaste a las damas el velero encima y no podemos olvidar el velerismo es un deporte de caballeros, a lo que Don York de inmediato respondió: de acuerdo y qué carajos andaban haciendo esas pinches viejas aquí.@enrigue_zuloaga