Al inge. Muchos años másHace dos meses, a principios de junio, todo parecía decidido. En el lado del oficialismo Claudia Sheinbaum cabalgaba sin preocupaciones sabiéndose protegida por el Presidente y cobijada por el Gobierno -y el presupuesto- de la Ciudad de México. En el otro lado, había un frente opositor desarticulado, sin candidata o candidato, que seguía sacando cuentas de una dolorosa derrota en el Estado de México. Hoy, a menos de un mes de la definición de los candidatos de ambos bandos, el escenario es completamente distinto.La elección de Morena parece una carrera de tractores; hacen mucho ruido, pero no se mueven ni emocionan a nadie. Del 6 de junio, día en que el Presidente pidió a todos los que quisieran participar como precandidatos de Morena que renunciaran a sus cargos, a la fecha, los números se han movido muy poco: arriba sigue Claudia, seguida por Marcelo y lejos, muy lejos Adán Augusto, Fernández Noroña y a la cola Monreal y Velazco. Ninguno ha rebasado. A 21 días de que se levante la encuesta de Morena, las mediciones serias dicen que es Claudia y que el único que le puede competir es Ebrard. Esos puntos que necesita Marcelo no parece que vayan a salir de espontáneas simpatías o grandes errores, pues en el esquema de reuniones en que se están dando las campañas los números se mueven muy lentamente, sino de alianzas con otros precandidatos. En una encuesta no es tan fácil trasferir votos, pero si se puede saber, por ejemplo, cómo se reparten las simpatías en el caso de que uno de los candidatos decida no participar. Si hay alguna negociación de ese tipo y por tanto una renuncia de un candidato a favor de otro, tendría que hacerse en los próximos días, pues el cuestionario final tiene que acordarse este fin de semana.En el lado del Frente es todo lo contrario. La irrupción de Xóchitl prácticamente borró al resto de los contendientes. A cuatro días de que se levante la primera de las encuestas del Frente, la senadora está dos a uno sobre sus competidores, Santiago Creel y Beatriz Paredes, y tres a uno sobre Enrique de la Madrid. No sólo eso, sino que, contrario a lo esperado, quien más firmas de apoyo consiguió fue Gálvez, 200 mil más de las 150 mil solicitadas. Faltan los debates, donde la que tiene más posibilidades de crecer es la senadora Paredes, pero se antoja muy difícil que le quite la candidatura a Xóchitl, que trae las encuestas, los votos para la elección interna y la emoción de los opositores.A un mes de los destapes la única duda es si Marcelo Ebrard logrará hacer algo lo suficientemente disruptivo para mover el tablero. Si no lo hace, y lo hace pronto, iremos a la elección con dos candidatas y en junio próximo tendremos, por primera vez en la historia, presidenta electa.