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Desaparición: primero la empatía

Desaparición: primero la empatía
Ayer, la Presidenta Sheinbaum anunció seis modificaciones legales para fortalecer la búsqueda de desaparecidos. Hoy, el Fiscal Gertz Manero dará un avance de las investigaciones. Lo que no está en el calendario es cuándo veremos un gesto de empatía para con las y los buscadores.
Las modificaciones legales que propone la Presidenta son sin duda importantes. Fortalecer la Comisión Nacional de Búsqueda (esa que los López, Adán y Andrés prácticamente desaparecieron); robustecer el sistema de datos genómicos; hacer una plataforma única de desaparecidos; hacer una base de datos nacional con información forense; darle más contenido a al Registro Único de Población, la famosa CURP; modificar la ley para que no se requieran 72 horas antes de declarar a una persona como desaparecida ayudará sin duda a que la búsqueda comience antes. Todo esto es importante y necesario para mejorar los procesos burocráticos que involucran la búsqueda de personas. Nada de eso, sin embargo, suple la falta de empatía que ha mostrado la Presidenta para con los desaparecidos.
Hoy, el fiscal Gertz dará un informe de los avances de lo sucedido en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán. Por lo que han filtrado ellos mismos a la prensa, todo apunta a que tratarán de minimizar los hechos y matizar el lenguaje. Dirán que no era un campo de exterminio sino de entrenamiento; que no eran hornos crematorios sino enterramientos. Lo que esperamos, sin embargo, no es una actualización del lenguaje burocrático sino respuesta a las preguntas clave. Si la detención en ese rancho de los 10 presuntos miembros del cártel Nueva Generación la hizo la Guardia Nacional: ¿No revisaron todo el sitio? ¿Qué encontraron? ¿Qué dice el Informe Policial Homologado? Si no revisaron todos los rincones del predio, lo cual parece absolutamente ilógico, ¿por qué lo hicieron? Una vez que le entregaron la custodia a la Fiscalía, ¿quién recibió? ¿Qué informes recibió? ¿Quién se hizo cargo de la custodia? ¿Qué informaron al entonces gobernador? ¿Qué decisiones tomaron? ¿Por qué no avisaron a los grupos buscadores de los hallazgos?
De nada servirá el informe de la Fiscalía si de lo que se trata es sólo de buscar quién hizo mal su trabajo. La respuesta es: todos, eso ya lo sabemos. El informe tiene sentido sí y solo sí da certezas a las familias buscadoras de qué fue lo que pasó ahí.
Una nueva política de búsqueda de personas debe que poner al centro a las madres. Lo que tienen que entender la presidenta, el gobernador, los fiscales, los forenses, los jueces y todos nosotros es que lo que está al centro del fenómeno de la desaparición es el dolor. Primero la empatía, luego todo lo demás.
diego.petersen@informador.com.mx
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