Si pusiéramos en la balanza las giras que a los Estados Unidos han llevado a cabo las principales candidatas de la contienda presidencial -la que hizo Claudia Sheinbaum a Los Ángeles el 21 de octubre del año pasado y la que hoy concluye Xóchitl Gálvez en Nueva York y Washington- no hay punto de comparación con los foros a los que asistieron, los contenidos que trataron y los personajes a los que visitaron.Claudia, en la denominada gira “La esperanza nos une”, se reunió con varios personajes de la comunidad mexicana en la ciudad angelina, tuvo un encuentro con la alcaldesa Karen Bass y culminó su viaje con una presentación antes cientos de simpatizantes que abarrotaron el popular e icónico teatro Million Dollar. Y ahí la abanderada del obradorismo dijo que “luchamos para que ningún mexicano y mexicana tengan necesidad de migrar a los Estados Unidos para tener una vida digna (?), luchamos para que los mexicanos y mexicanas en los Estados Unidos también tengan todos sus derechos” (?). Juzgue usted mismo la veracidad de las frases y los alcances que en esos objetivos se han conseguido en los últimos cinco años.Mientras que Xóchitl, en los seis días de recorrido que lleva por parte de la costa este estadounidense, ofreció una ponencia en la Universidad de Georgetown, diálogo con las dos principales cadenas de televisión en español -Univision y Telemundo-, se reunió -por separado- con los consejos editoriales de Wall Street Journal, The Atlantic y The New York Times, en el Consejo de las Américas platicó con estudiantes, se reunió con empresarios mexicanos, visitó el Congreso estadounidense donde con los miembros del Comité de Relaciones Exteriores habló sobre el “nearshoring”, crimen organizado y el Tratado de Libre Comercio, además de reunirse con miembros de la Cámara de Comercio y con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Y para finalizar, hoy habrá que sostener una reunión con Janet Murguia, presidenta de UnidosUS, la mayor organización latina de defensa y derechos civiles en el país vecino y dará una conferencia de prensa en el National Press Club.La visita de Claudia resultó con un “saldo blanco”, todo fueron vítores para la candidata y porras para la Cuarta Transformación. En el caso de Xóchitl no todo fue “azúcar sobre hojuelas”, ya que en el Consejo de las Américas en Nueva York ”alguien" se encargó de organizar un “manifestación de rechazo” a la abanderada de la oposición y de apoyo al oficialismo, de la que Ildefonso Guajardo Villarreal ex secretario de Economía -ahora asesor de Xóchitl- dijo en una entrevista de radio que “las protestas fueron premeditadas y dirigidas por activistas de Morena, eso fue muy evidente”. Por otra parte, comentó que López Obrador nunca -durante su mandato- ha visitado las comunidades mexicanas en Estados Unidos, “y eso lo reclaman en todas partes”.Pero regresando a la balanza, cuando el péndulo se inclina a las reuniones y diálogos de contenido en lugar de los masivos mítines de vítores y aplausos, quiere decir que una cosa es plantear realidades, escuchar opiniones y buscar soluciones, no pregonar políticas públicas inconclusas, repetir vagos e irreales ofrecimientos y hartarse de elogios. Es cuando uno se da cuenta que las giras -sobre todo a nivel internacional- marcan la diferencia.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguez daniel.rodriguez@dbhub.net