La semana pasada en esta columna, escribí acerca de los retos de las metrópolis en México por coordinarse y llevar a cabo una gobernanza común para mejorar los servicios públicos y resolver los problemas que están más allá de las fronteras municipales. Los beneficios de la coordinación entre los gobiernos municipales y estatales de una misma zona metropolitana son muchos, por lo que describiré qué debemos hacer para que esto sea posible.Es necesario hacer una adecuación al Artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, estableciendo la obligación de coordinación entre municipios, incluso de distintos estados, que integran las Zonas Metropolitanas del país. En la misma reforma al 115, se deberá incluir la creación de una instancia de coordinación técnica en el ámbito local con representación municipal, pues la falta de mecanismos o sistemas de coordinación metropolitana han limitado también la consolidación de las Zonas Metropolitanas.Con el acompañamiento de esta instancia de coordinación técnica que respete la autonomía de los municipios y facilite el diálogo entre los mismos, se podrá gestionar, diseñar, articular y generar las reglas, políticas, e instrumentos metropolitanos,La coordinación metropolitana podría traer diversos beneficios y oportunidades para una mejor capacidad de respuesta frente: a los riesgos climáticos, una mejor articulación y planeación del transporte, evitar la construcción de vivienda en zonas naturales protegidas, establecer los criterios mínimos para el diseño de infraestructura ciclista, o simplemente en la gestión de los servicios públicos básicos responsabilidad de los gobiernos municipales (residuos, alumbrado, arbolado, seguridad, etc).El modelo de gobernanza del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) es un referente en el país sobre los alcances y posibilidades de contar con un acuerdo de cooperación y coordinación entre los municipios metropolitanos. Desde lo fundamental que resulta contar con un ente técnico como el IMEPLAN, hasta la elaboración de instrumentos de planeación, normas técnicas o planes metropolitanos para trazar la ruta del desarrollo metropolitano sostenible de los municipios del AMG.Ante desafíos urbanos comunes, alternativas comunes. En un momento en el que se construyen muros en un ambiente de polarización política, es importante contar con modelos de gobernanza que garanticen el desarrollo sostenible de nuestras zonas metropolitanas. Que bajo una coordinación y cooperación efectiva que vaya más allá de cualquier orden de gobierno, o partido político, no ponga en riesgo la sostenibilidad y calidad de vida de las personas que las habitamos.Sin duda, además de las modificaciones al Artículo 115, se deben discutir las reformas a la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano o, incluso, replantear nuevos marcos normativos específicos que fortalezcan los alcances legales y las capacidades institucionales de las zonas metropolitanas en México. Esta serie de reformas deberán generar mejores condiciones para el diseño de modelos de gobernanza idóneos y acorde a las necesidades de cada metrópoli.
