Es tan importante cuidar la forma en que pensamos las cosas, que vale la pena conservar la ecuanimidad y el equilibrio mental.Hay tres opciones, o piensas negativo o positivo, o a veces una u otra. Es el indeciso que no sabe para dónde irse.En emergencias, como es ésta pandemia, lo más recomendable es ser muy firme en pensar y actuar de manera positiva. Aquí algunas sugerencias:A: Parece más fácil ser pesimista, negativo, derrotista, perdedor, mediocre y dramático; pues es la opción que muchos deciden y se dejan llevar por ella. Si lo piensas bien, es mejor elegir ser optimista, positivo, valiente, ganador y luchar con toda tu capacidad para vencer un mundo que se aferra al sufrimiento y pierde la visión de qué hacer.B: Tiene muchos más beneficios pensar positivamente, pues enriquece el ánimo, relaja, te pone de buen humor, te dejas de preocupar y sobre todo vences el miedo, que además es el peor enemigo para tu sistema inmunológico.C: Es más agradable relacionarse con alguien que tiene buen humor y que irradia optimismo y una visión positiva y sabia de la situación. Que quien está de malas, enojado, frustrado, sensible, irritable, agresivo, egoísta, crítico, regañón, desesperado, necio, enfadado y en fin una bella colección de malos modos y actitudes ¿A quién le agrada estar con alguien así? No queda más que aguantarlos.D: Sobreviven a las emergencias, a las crisis y a los sucesos más difíciles de la vida, los que mejor y más pronto se adaptan a ellas. No los que se crean más fuertes, inteligentes o con más recursos. Y ese es el caso de los optimistas, se proponen salir adelante con lo que hay, con lo que tienen a la mano. Y sin quejarse ni repelar, hacen lo mejor que se puede, hasta lograr pasar la dificultad.F: Y finalmente son los que tienen más esperanza y confianza en sí mismos. No pierden la fe en lo que creen y se hacen invulnerables al miedo y al negativismo de los demás y continúan haciendo lo que creen que es mejor. El optimista, acaba siendo la vela en un cuarto oscuro.Nadie estamos predestinados, tienes la opción de elegir ser uno u otro, está en tus manos y hazte responsable de tus decisiones y actos, sin echarle la culpa a nadie. Eso hacen también los optimistas. ¿Cuándo empiezas?