1.- La primera decisión bajo la gubernatura de Alejandro Díaz de León establece una línea de continuidad con la era de Agustín Carstens. El alza de la tasa de referencia de 7.00 a 7.25 es la quinta del año y la número once desde diciembre de 2015. Hace dos años, la tasa estaba en 3.00.2.- El Banco Central justifica su decisión por la persistencia de los riesgos inflacionarios. Anticipa que la inflación en diciembre será mas alta que la registrada en noviembre, 6.63%. Los riesgos para la inflación derivan de tres vectores: la depreciación del tipo de cambio; el incremento de los precios de los energéticos y el alza en las frutas y las verduras.3.- El Banco de México dedica unas líneas al tema de los salarios y su posible impacto inflacionario. Reconoce que hasta ahora estos no han generado presiones de aumento en los precios. Advierte, sin embargo, que el incremento a los salarios mínimos “podría afectar el ritmo de decremento de la inflación.”4.- En la decisión de Banxico pesa también el incremento de tasas que decretó el miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos. Si el Banco de México no hubiera subido las tasas en sintonía con la Fed, se hubiera incrementado la presión sobre el tipo de cambio. En otras palabras, el peso se hubiera depreciado algunos centavos más. En lo que va del mes de diciembre, el peso ha perdido 40 centavos frente al dólar, esto es un poco más de 2.1%.5.- La teoría económica dice que un alza de tasas ayuda a combatir la inflación y, como efecto secundario, produce una reducción del crecimiento de la economía. La experiencia indica que ambas cosas ocurren en el mediano plazo: los efectos se materializan en un plazo que va de los seis meses en adelante. En ese sentido, en estos momentos se estarían dejando sentir los efectos de las alzas de tasas que decretó el Banxico en el primer semestre del año. La decisión de ayer jueves se notará a mediados del año próximo.6.- En su comunicado, el Banco de México reconoce que hay una desaceleración del crecimiento en la economía mexicana. Como factores que la explican se refiere a los sismos; a la reducción de la plataforma de producción petrolera; a la desaceleración de las exportaciones no manufactureras; a la pérdida de dinamismo del consumo privado y a la atonía de la inversión. En ningún momento, hace referencia al encarecimiento del dinero como un factor que contribuye a la desaceleración.7.- La tasa de 7.25 es la más alta desde marzo de 2009, pero vale la pena observar que la tasa de interés será apenas superior a la inflación. La tasa real será relativamente baja. Suponiendo que el índice de precios de diciembre fuera de 6.85%, el rendimiento real sería de apenas 0.4 puntos porcentuales al año. A manera de comparación, a fines de 2015, con una tasa de referencia de 3.00%, el rendimiento real fue de 0.8% porque la inflación era de 2.16%.8.- Es muy probable que el Banco Central decrete más alzas de tasas en los próximos meses. Hay que hacer notar que uno de los cuatro miembros de la Junta de Gobierno votó por subir la tasa 50 puntos base (medio punto porcentual), dice el comunicado del Banco Central. El no haber hecho esta alza de un “jalón” es, quizá, una forma de guardar municiones para la primera sesión del 2018.