Tal como se esperaba, un Congreso local de mayoría del partido gobernante, Movimiento Ciudadano, y las fracciones de PAN y PRI, aprobaron la contratación de un nuevo paquete de deuda pública por cinco mil 250 millones de pesos (MDP).Junto con la nueva deuda, los legisladores locales aprobaron la reestructuración de 32 créditos ya contratados que suman 19 mil 791 MDP. En total la deuda que cargamos los jaliscienses en nuestras espaldas es de 25 mil 041 que terminarían de pagarse (si es que no se reestructura en otro sexenio) hasta el año 2044, es decir, son compromisos de deuda para los próximos cuatro sexenios.Cargar con más deuda a los jaliscienses fue una decisión del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, con la misma justificación con la que nos cargaron de deuda antes los gobiernos panistas de Francisco Ramírez Acuña y Emilio González Márquez y el priista Aristóteles Sandoval: el Estado requiere inversiones, especialmente en infraestructura, si se quiere detonar inversiones y por tanto empleos y por tanto desarrollo y progreso. Es la fórmula del supuesto desarrollismo capitalista que nomás no produce progreso para las mayorías, pero sí para unos cuantos intereses privados. Y encima nos dejan endeudados.En el caso de Enrique Alfaro, la supuesta austeridad republicana del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el supuesto recorte de gasto federal para este año, que no fue tal, jugaron a favor del gobernador, pues hizo creer que sin apoyo federal era necesario contratar más deuda para sacar adelante lo que su administración ha decidido que sean los proyectos prioritarios.Hasta aquí el arranque del Gobierno estatal que promete refundar el Estado está actuando igual que los gobiernos predecesores que tanto criticó.El asunto de la deuda es un tema bastante serio como para seguir dejando que los políticos profesionales nos sigan cargando de créditos. Sólo por servicio de la deuda, los jaliscienses hemos pagado de 2005 a la fecha 22 mil 125 millones de pesos.Si hasta antes del nuevo crédito nos habían cargado 19 mil 791 MDP, quiere decir que en ese lapso hemos pagado en intereses y comisiones más del dinero que pedimos prestado. Y ahora que ya hemos pagado 22 mil 125 MDP (unos mil 475 MDP cada año) resulta que debemos otros 25 mil MDP por los próximos 25 años, lo que nos costará unos 57 mil 500 MDP más.Parece un pozo sin fondo, pero no lo es. Hay que recordar que en el fondo están los grandes bancos (la mayoría extranjeros) y el sistema financiero internacional que tienen entre sus clientes principales a los gobiernos nacionales y locales de todo el mundo, pues todos están endeudados a cargo de la sociedad.Además de la deuda que nos cargan los gobiernos locales, hay que sumar la pesada carga de la deuda federal. Cada año la deuda pública federal nos cuesta unos tres mil MDP.El endeudamiento público es uno de los grandes negocios capitalistas de nuestro tiempo, y la gran cantidad de riqueza que produce la sociedad que termina engrosando las ganancias de los bancos se convierte en un yugo permanente sobre cada uno de nosotros, pues cada peso que producimos trabajando, una parte de él se convierte en ganancias para los corporativos financieros, y seguro para algunos gobernantes que se benefician de estas transacciones. Debemos terminar con el yugo de la deuda.
