En Guadalajara, llueva, truene o relampaguee (generalmente las tres cosas juntas), los rosales florean en agosto. Y no sólo los que la gente cuida, sino también, encantadores, los que están en jardines abandonados, en banquetas y camellones: la lluvia los vuelve a la vida, una vida que mantienen latente a lo largo del año gracias al subsuelo de la ciudad que, como todo mundo sabe (salvo los ingenieros del Altiplano), está surcada por innumerables corrientes alimentadas por veneros subterráneos. Ya sólo por eso merece agosto que le canten los poetas.In memoriamFederico García Lorca Dulce chopo,dulce chopo,te has puestode oro.Ayer estabas verde,un verde locode pájarosgloriosos.Hoy estás abatidobajo el cielo de agosto,como yo frente al cielode mi espíritu rojo.La fragancia cautivade tu troncovendrá a mi corazónpiadoso.¡Rudo abuelo del prado!Nosotros,nos hemos puestode oro. ** Trascielo del cielo azulJuan Ramón Jiménez ¡Qué miedo el azul del cielo!¡Negro!¡Negro de día en agosto!¡Qué miedo! ¡Qué espanto en la siesta ardiente!¡Negro!¡Negro en las rosas y el río!¡Qué miedo! ¡Negro con sol en mi tierra(¡negro!)sobre las paredes blancas!¡Qué miedo! ** Agosto Jaime Torres Bodet Va a llover... Lo ha dicho al céspedel canto fresco del río;el viento lo ha dicho al bosquey el bosque al viento y al río. Va a llover... Crujen las ramasy huele a sombra en los pinos. Naufraga en verde el paisaje.Pasan pájaros perdidos. Va a llover... Ya el cielo empiezaa madurar en el fondode tus ojos pensativos. ** RevelaciónGerardo Diego Era en Numancia, al tiempo que declinala tarde del agosto augusto y lento,Numancia del silencio y de la ruina,alma de libertad, trono del viento. La luz se hacía por momentos minade transparencia y desvanecimiento,diafanidad de ausencia vespertina,esperanza, esperanza del portento. Súbito, ¿dónde?, un pájaro sin lira,sin rama, sin atril, canta, delira,flota en la cima de su fiebre aguda. Vivo latir de Dios nos goteaba,risa y charla de Dios, libre y desnuda.Y el pájaro, sabiéndolo, cantaba. ** Segadores, afueraTirso de Molina Segadores, afuera, afuera,dejen llegar a la espigaderuela. Quién espiga se tornaracostara lo que costaraporque en sus manos gozaralos rosas que hacen su carapor agosto primavera. Segadores, afuera, afuera,dejen llegar a la espigaderuela. Si en las manos que bendigofuera yo espiga de trigo,que me hiciera harina digoy luego torta o bodigoporque después me comiera.Segadores, afuera, afuera,dejen llegar a la espigaderuela. Si yo me viera en sus manosperlas volviera los granos,porque en anillos galanosen sus dedos soberanoseternamente anduviera. Segadores, afuera, afuera,dejen llegar a la espigaderuela.