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¿Advertencia o amenaza?
¿Advertencia o amenaza?
Da la impresión de que Claudia Sheinbaum está complicando la secuencia de una investigación, llevándola por un camino sinuoso.
El asunto de Teuchitlán estaba muy claro. El último incidente sucedido en el Rancho Izaguirre, donde intervino la Guardia Nacional, fue el 18 de septiembre de 2024, fecha en que Claudia Sheinbaum está en el preámbulo de tomar posesión y el asunto y posesión del inmueble quedó en manos de la Fiscalía de Jalisco. Si no hubo continuidad en las investigaciones o irregularidades en el proceso de los hallazgos, fue responsabilidad de la autoridad estatal.
Y no fue sino hasta los descubrimientos del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco cuando “explotó la bomba” y la noticia “corrió como pólvora”. A partir de ahí, ante la posibilidad de las graves acciones del crimen organizado es cuando la Fiscalía General de la República (FGR) asume la responsabilidad de la investigación.
Todo se vino a complicar el jueves, cuando la FGR, ya en posesión de la carpeta de investigación, permite el acceso indiscriminado de los colectivos, organizaciones de derechos humanos y periodistas -entre otros- a la escena del crimen -“para que cada quien sacara sus conclusiones”, dijo la Presidenta-, donde muchas evidencias habían desaparecido y las condiciones del terreno -donde se hicieron los hallazgos de restos humanos por parte de los buscadores- ya estaban modificadas totalmente.
El viernes, la Presidenta Sheinbaum dijo en su conferencia que “ya la Fiscalía tiene que hacer su investigación… le corresponde en todo caso a la Fiscalía (General de la República) SI ES QUE LLEGARA A ENCONTRAR EVIDENCIAS”, como poniendo en duda que en ese sitio se haya cometido algún ilícito, y distrayendo o politizando la conversación al señalar “...porque hubo una época en México en donde la desaparición forzada la hacía el Estado; el Gobierno desaparecía a personas que políticamente estaban en contra del Gobierno. Eso es otra historia distinta a lo que ocurre ahora”. ¿Era necesario el comentario?
Y luego vino algo que se percibió muy extraño, cuando la Mandataria preguntó: “¿Cómo fue que fue creciendo la historia del campo de exterminio? ¿Quiénes fueron los que hablaron por primera vez de esto? Hay muchos medios que, hay que reconocer, han comenzado a entender que estamos viviendo una nueva etapa; pero hay otros. YA VAMOS A PRESENTAR EN SU MOMENTO Y, PARTICULARMENTE, ALGUNOS PERSONAJES DE ESOS MEDIOS o que tienen espacio en esos medios que, sin información, comienzan a difundir una nota… esta historia que se ha ido construyendo, que ya LA VAMOS A PRESENTAR LA PRÓXIMA SEMANA… tiene que ver con decir la verdad siempre, y tiene que ver también con el derecho de réplica”.
Si es con el derecho de réplica, de presentar sus argumentos o resultados de las investigaciones, la Presidenta tiene todo el derecho a solicitarla, pero si la intención es “presentar a los personajes de esos medios” con la intención de exhibirlos, ¿todo parece que se trata de una advertencia o amenaza?
Usted, ¿qué opina?
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