Con el mismo amor que los unió hace cinco décadas, Willy Fernández de Pizá y Pedro Pizá Amezcua celebraron sus bodas de oro renovando votos en la Parroquia de San Francisco Javier de las Colinas con una conmovedora ceremonia oficiada por el Obispo Manuel González y el Padre Lauro Esparza.Más tarde, los festejos continuaron en Casa Clementina, donde el amor se sintió en cada rincón. Familiares y amigos de toda una vida se reunieron para para honrar a la pareja. Los invitados disfrutaron de un banquete exquisito con un despliegue de camarones y tacos tailandeses. Los postres y las bebidas acompañaron a todos esa alegre tarde.En uno de los momentos mas emotivos, Pedro dedicó unas palabras a Willy, agradeciéndole por ser la compañera perfecta durante medio siglo. La música de Jorge Pelayo añadió un toque personal, y la lectura de una carta de su nieto Juan Pedro emocionó a todos, aunque la sorpresa de la noche fue un video documental grabado por su hijo Juan Pablo con la historia de amor de la pareja, recordando especialmente su compromiso en 1974.Por su parte, Willy y Pedro inauguraron la pista de baile con la canción “Morir de Amor”, recreando la magia de su boda original. Ahora, disfrutan juntos de nuevas aventuras en una escapada romántica a Las Vegas. ¡felicidades!