Podríamos estar hablando de la Tacoma hace cinco años, hoy, el próximo año, y seguramente abundaríamos en sus bondades: que es durable, indestructible (más que comprobado) y que sobre todo sus virtudes ya urgen de verdaderas actualizaciones, desempeño, confort y un montón de cosas que podríamos agregarle para ponerse al tú por tú con la competencia en distintos rubros. Sin embargo, no nos queda duda de que a pesar de esta poca evolución, estamos ante una pickup referente y que gusta mucho.Al ser una pickup exclusiva en Norteamérica y que su ensamble se hace en la planta de Toyota en Guanajuato, hace que nos sintamos felices de que la marca oriental pueda dar trabajo a connacionales en el vecino Estado, ya que la producción se trasladó antes de la pandemia y se ha mantenido para tratar de satisfacer a los consumidores locales, quienes buscan en esta Tacoma algo más que comodidad, pues el trabajo y las capacidades 4x4 la hacen perfecta para los caminos de México.Esta pickup que probamos una vez más, es la que se lanzó hace poco más de dos años, con un facelift que para empezar luce en color azul muy bonito, con rines de 17 pulgadas de diámetro y seis brazos en el aro. La fascia y calaveras siguen manteniendo su esencia de al menos la última década, con adecuaciones para modernizarse, pero bajo esa piel es casi la misma camioneta de trabajo y uso rudo.En la parte posterior tiene esa tapa que es bienvenida como accesorio para guardar objetos en la batea y se puede retirar con facilidad luego de retirar los seguros que la sostienen a la carrocería. Igualmente el bedliner tiene materiales rígidos y enchufe para corriente, así como por debajo de la defensa al centro su preparación para poner el gancho de arrastre.Por dentro tenemos asientos de piel, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay, con Bluetooth y puerto USB, cargador inalámbrico, quemacocos, climatizador de dos zonas y los nada recomendables (en esta época que entramos a la primavera) asientos con calefacción.La habitabilidad es el lado flaco de esta Tacoma, pero no es nada nuevo, desde que recordamos siempre ha sido así. Desde los que viajan en la banca posterior que van algo apretados a lo ancho, si es que son tres adultos de complexión mediana y hasta 1.80 metros de altura, sufrirán por todo lados por el espacio. Luego, en la parte delantera el conductor y copiloto tienen buen lugar a lo largo, pero en el puesto de conducción —por seguridad hay que ir a la distancia correcta del volante— tenemos que las piernas se flexionan un poco y al paso de una hora o dos en el tráfico, es sumamente cansado mantener la posición, por lo que urge salir a estirar las piernas, sobre todo para quienes son altos.Para quienes son de estatura media o baja, cuenta con estribos laterales, lo que facilita el acceso y tal vez la habitabilidad sea mejor una vez en el vehículo. Como siempre, esto varía muchísimo en función de lo que necesitemos de una pickup como la Tacoma, si es que la queremos poner a trabajar o como es el caso de esta Edición Especial, es perfecta para el uso personal, sin necesidad de ir a ensuciarla, aunque cuente con las capacidades 4x4.Y en este sentido, Tacoma mantiene el bloque V6 de 3.5 litros y 278 caballos de potencia, el cual es muy ruidoso, sigue sacudiendo la carrocería (algo que puede gustar a algunos) y que mueve con mucha voluntad y fuerza sus casi dos toneladas de peso. Una vez tomado vuelo se siente con aplomo, aunque no esperes de este tipo de vehículo versatilidad ni agilidad. Por su tipo de rodado, se siente pesada, la suspensión sí es brincona (tal vez una de las más brinconas) y la dirección hidráulica es igualmente algo dura.A cambio, tenemos capacidad de carga de 535 kilos (lo que tampoco es una maravilla), pero podemos sortear cualquier camino gracias al ángulo de ataque de 29° y al de salida de 23.1°, con una altura libre al piso de 239 milímetros, lo que la hace sentir alta, capaz y poderosa, algo que muchos quieren más allá de lo que pueda faltarle a Tacoma.Con todo y esto, es una pickup muy querida y buscada en México, por algo su producción se concentra aquí, por lo que tiene cuerda para mucho rato, mientras tanto estaremos atentos por si en algún momento llega una futura generación que venga a cambiarlo todo.