Vivimos en una actualidad en donde los automóviles de China nos invaden, con un claro aumento de las marcas que vienen de este país. Una de ellas es Chirey, una armadora que ya tenía presencia en otros mercados latinoamericanos, pero que arriba a México con un portafolio interesante, encontrando como cúspide a la nueva Tiggo 8 Pro Max.Es un modelo que comulga con el atractivo visual del resto del catálogo, donde figuran elementos como las parrillas de tamaño generoso, los iluminadores LED y una carrocería con volúmenes correctos y trazos curvos que entregan juegos de luces y sombras que otorgan un extra de sensaciones sofisticadas.El habitáculo sigue por esa misma línea de elegancia y golpe de vista nos recibe con un ambiente agradable, con materiales que se perciben y se sienten de calidad, con un entorno sobrio, aunque cargado de elementos, como insertos y botones, por ejemplo.Nos gustan las sensaciones generales, pero sí logramos encontrar algunas áreas de mejora, como el espacio en la tercera fila de asientos, que es relativamente pequeña, o la cabida en la cajuela con todas las plazas en un sitio.El resto es más que generoso en equipo, con iluminación interna de LED, climatizador por zonas, un muy grande techo panorámico, panel de instrumentos digital que se combina con la pantalla central de entretenimiento, cargador inalámbrico y varias amenidades más.Manejo y seguridad que sorprendenEn teoría, el tren motor podría quedar corto para un vehículo de estas dimensiones, ya que lleva bajo el cofre un bloque turbocargado de cuatro cilindros de 2.0 litros de desplazamiento, con 250 caballos de fuerza. En la práctica, las sensaciones son mejor de lo que esperas, con una agilidad no tan propia de este segmento y un motor que responde con casi nada de lag y una tracción integral que proporciona el aplomo y maniobrabilidad que tanto deseas.La caja automática de siete velocidades y doble embrague es el complemento perfecto, pues encaja de manera precisa los cambios, mismos que son suaves, aunque no son tan veloces como en propuestas de otras armadoras.La seguridad es otra fortaleza de esta Tiggo 8 Pro Max que, en su versión tope denominada Premium, entrega diversas asistencias, como control de crucero, monitor de punto ciego, sensores de proximidad, asistentes de ascenso y descenso en pendientes, cámara HD de 360 grados y seis bolsas de aire, entre lo más destacado.Se agradece siempre una apuesta tan enfocada en la seguridad, pero en este caso la ejecución podría ser mejor, ya que muchas de las alarmas que disparan estos sensores son demasiado nerviosos, por lo que una motocicleta o un elemento común podría activarlas, haciendo del manejo en tráfico algo más tedioso de lo normal.Por 809 mil 900 pesos que cuesta esta variante, nos queda la sensación de que obtienes un buen valor por tu dinero, pues cuentas con un producto que se percibe moderno, elegante, vistoso y que cumple con las funciones de una SUV de tres filas, además, cuenta con una atractiva póliza de garantía, aunque eso sí, tendrás que aprender a convivir con una propuesta distinta dentro del mercado nacional.