Acorde con información del doctor en filosofía de la Universidad del País Vasco, Ekai Txapartegi y, publicado para un artículo del medio The Conversation. El rojo nació, primero, del hambre. La evolución de la flora y los frutos nunca fue fortuita, no eran caprichosas las fresas, grosellas y granadas por ser rojas. No; tenían un motivo biológico detrás. El rojo fue también uno de los primeros colores que descubrieron nuestros antepasados al cazar animales —o al matarnos entre nosotros—. ¿Qué se encuentra al desollar un conejo?, ¿al apuñalar a un jabalí?, ¿al cortar la cabeza de una paloma? Sangre que es igual a rojo. Rojo que es igual a vida y también muerte. La antropología lingüística ha revelado que, si un idioma humano solo posee tres términos para describir la apariencia externa de los objetos, estos serán "claro", "oscuro" y "rojo". Este hallazgo capta la atención de los psicólogos cognitivos, ya que el color rojo parece tener un lugar especial: es, en términos lingüísticos, el primer color identificado por la humanidad. Es el pionero, el precursor entre los nombres cromáticos, y, tras blanco y negro, suele ser la primera palabra que emerge para designar un color.En algunas lenguas, el término "rojo" aún funciona como un sinónimo de "todos los colores" o "cualquier color". Incluso en el griego clásico, la raíz de "chroma" proviene de "chros", que representa tanto la piel humana como la apariencia exterior. Este concepto también está ligado al término ocre, un tono rojizo primigenio.La visión tricromática del ser humano es una adaptación relativamente reciente, desarrollada hace unos 30 o 40 millones de años. Esta capacidad visual opera sobre tres ejes: Este último eje, el más reciente en nuestra evolución, también está presente en otros simios tricromáticos, pero no en animales como pájaros, peces o insectos, que han desarrollado diferentes espectros cromáticos. ¿Por qué ciertos simios desarrollaron este eje rojo/verde? La explicación evolutiva radica en su dieta recolectora.Poder distinguir el rojo entre el verde fue un avance crucial, ya que permitía identificar rápidamente frutas maduras en contraste con el follaje. Esta capacidad convirtió al color rojo en un elemento visual clave, fácil de detectar y fundamental para la supervivencia.El rojo, por su naturaleza, obliga a diferenciar la forma del fondo: siempre resalta como figura principal, nunca como fondo. Este principio fue explorado en una exposición organizada en el Campus de Guipúzcoa de la Universidad del País Vasco. En ella, el pintor Manuel Bocanegra presentó una obra singular: un marco vacío pintado de rojo, que demostraba cómo este color domina visualmente, relegando todo lo demás al fondo, como al recolectar grosellas, donde el ojo y la mano se coordinan de manera automática para destacar lo importante.Por ejemplo, vestirse de rojo provoca un efecto vibrante, transformando instantáneamente a quien lo lleva en un foco de atención. La naturaleza descubrió este recurso hace millones de años, utilizando el rojo para señalar frutos maduros y también para destacar las partes reproductivas del cuerpo humano. Si pudiéramos voltear nuestro revés, este interior nuestro, siempre sería rojo.Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO
