Los quelites son esas hierbas comestibles mexicanas que han formado parte integral de la gastronomía de nuestro país durante años. Crecen de manera silvestre, están presentes en varias regiones del país, aportan un valor nutricional considerable y han sido utilizadas en múltiples recetas.Su consumo se remonta a las culturas mesoamericanas, donde desempeñaron un papel relevante en la dieta diaria, coexistiendo con cultivos fundamentales como el maíz, los frijoles y las calabazas.En las zonas rurales, los quelites frescos son especialmente valorados al inicio del ciclo agrícola, marcando el fin de la época de sequía y el comienzo de las lluvias.Entre los quelites más destacados en México se encuentran el pápalo o papaloquelite, el huauzontle, los quintoniles, el quelite cenizo, así como las verdolagas, los berros y la hoja santa.Según información del Poder del Consumidor, los quelites poseen una rica composición de vitaminas, minerales y fitoquímicos, conocidos por sus propiedades bioactivas.Aunque el contenido nutricional puede variar según la especie, la calidad del suelo y la temporada de cultivo, en términos generales, los quelites son una buena fuente de fibra, vitaminas A y C, minerales como el hierro y el calcio, así como ácidos grasos omega-3 y omega-6.La vitamina C y los betacarotenos presentes en estas hierbas son reconocidos por sus propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres, contribuyendo así a mitigar el envejecimiento y reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.Asimismo, los quelites contienen polifenoles, compuestos que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, favoreciendo la salud cardiovascular al prevenir la obstrucción de arterias.Además, los ácidos grasos omega-3 y 6 que tienen los quelites ayudan a prevenir enfermedades cardíacas.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF