En el vasto mundo de las infusiones, emerge una tendencia intrigante que desafía las convenciones: el té con sal. Aunque la idea de añadir sal al té puede resultar inusual para algunos, esta combinación peculiar podría representar un nuevo capítulo emocionante en la exploración culinaria. ¿Te animas a probar el té con sal y poner a prueba tus papilas gustativas?Un estudio reciente realizado en Estados Unidos ha arrojado luz sobre esta práctica, sugiriendo que podría transformar la manera en que las personas disfrutan del té, ya que ofrece una variedad de beneficios para la salud:El té con sal no es simplemente una mezcla de ingredientes, es un arte culinario que juega con las papilas gustativas de una manera inesperada. Al combinar la suavidad y la complejidad del té con la salinidad, se crea una sinfonía de sabores que exploran tanto lo dulce como lo salado.La química estadounidense Michelle Francl ha desatado una revolución en el mundo al sugerir esta técnica, asegurando que la dan en el té fuerte puede disminuir la percepción de amargor. En entrevistas, explicó que el ion sodio, componente clave de la sal, interactúa con el mecanismo químico que produce la sensación amarga.Esta idea, inicialmente desconcertante, generó controversia entre los amantes del té en el Reino Unido, donde es una parte integral de la cultura, con aproximadamente 100 millones de tazas consumidas diariamente. En este contexto, el té con sal se presenta como una experiencia sensorial novedosa, desafiando las normas establecidas y ofreciendo a los entusiastas del té la oportunidad de expandir sus horizontes gustativos.MF