Mantener una buena salud implica prestar atención no solo a la cantidad de alimentos que ingerimos, sino también a su calidad. La elección de los productos que consumimos a diario puede influir directamente en el riesgo de desarrollar enfermedades o condiciones que afecten nuestra calidad de vida.Según la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular de Uruguay, los hábitos alimenticios y ciertos componentes presentes en los alimentos que ingerimos están vinculados con un aumento en los riesgos para la salud. Por ello, se recomienda adoptar estilos de vida saludables y evitar los factores que puedan contribuir a la aparición de problemas médicos.Uno de los aspectos más relevantes en la alimentación es la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Esta sustancia, obtenida de los alimentos y absorbida en el intestino delgado, es la principal fuente de energía del cuerpo, como explica el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de México.Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos advierten que niveles elevados de glucosa en sangre pueden manifestarse a través de síntomas como sed excesiva, fatiga, dolores de cabeza, micción frecuente y visión borrosa. Por esta razón, mantener un control adecuado de la glucosa es fundamental para prevenir complicaciones de salud tanto a corto como a largo plazo.Después de consumir alimentos, especialmente aquellos ricos en carbohidratos, los niveles de glucosa en sangre pueden tardar aproximadamente 30 minutos en comenzar a disminuir. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudar a acelerar este proceso y, a su vez, beneficiar nuestra salud.El primer paso recomendado es consultar a un especialista para realizar un seguimiento adecuado de los niveles de glucosa. Además, se sugiere reducir el consumo de azúcares añadidos y alimentos ultraprocesados.Una medida eficaz para estabilizar y reducir los niveles de glucosa es priorizar el consumo de carbohidratos complejos, que se absorben de forma más lenta en el organismo. Estos se encuentran en alimentos como las legumbres, el arroz, las papas y la pasta.Adoptar estas prácticas no solo mejora el control de la glucosa, sino que también contribuye a mantener un estilo de vida más saludable y equilibrado.BB