La felicidad es un anhelo y una meta, no solo personal, sino institucional, tanto así, que el Día Internacional de la Felicidad, que se celebra en esta fecha desde el año 2012, es impulsado por la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU), por una resolución que se tomó a iniciativa del gobierno de Bután, país asiático que cuenta entre sus indicadores la Felicidad Nacional Bruta de la misma manera en que considera el Producto Interno Bruto; la gran diferencia es que éste se puede calcular de forma exacta, en tanto que el otro no deja de ser un concepto subjetivo.Esta dificultad para definir la felicidad, sin embargo, no resulta en un desentendimiento generalizado: todos sabemos lo que es la felicidad, aunque no podamos expresar qué es o en qué consiste. El problema radica en nuestra propia naturaleza, donde los sentimientos y su impacto, desde el amor hasta el miedo, inhiben la inteligencia y la capacidad de comprender de qué se trata eso que estamos sintiendo, pero su vivencia deja la experiencia como un referente que permite entender el concepto y, así, comprender a otras personas que pasan por lo mismo.Aunque incompletos, sinónimos como alegría, bienestar, placer o satisfacción pueden utilizarse para aclarar la idea de a qué se refiere la "felicidad". Para fines prácticos, una perspectiva positiva del futuro y una sensación general de bienestar pueden englobar el sentimiento de felicidad. La ONU, en su papel de institución política global, recomienda para la felicidad de la población un enfoque inclusivo en las acciones de los gobiernos y un crecimiento económico que promueva el desarrollo sustentable, sin embargo, también hay acciones personales que pueden propiciar ese bienestar general y esperanza en el futuro que forman parte de la felicidad.Hábitos saludablesUna buena alimentación, descansar y dormir lo necesario mantienen el funcionamiento físico en su mejor estado posible, lo que puede evitar enfermedades o ayudar a llevarlas de mejor forma. Alejar o aminorar el dolor físico es fundamental para una sensación de felicidad. Buenas relaciones socialesExpresar y recibir cariño es la base de los distintos tipos de amor, nos hace importantes para los demás y nos ofrece una red de apoyo en los momentos difíciles. En muchas ocasiones, escuchar y ser escuchados puede ser toda la diferencia entre la felicidad y la desesperanza, incluso en episodios donde la salud falla.VivenciasLa rutina hace que la vida pierda su brillo, para volver a encontrarlo basta con arriesgarse y probar cosas nuevas. Sean viajes largos o salidas al parque más cercano, todo encierra la posibilidad de experiencias agradables hasta entonces desconocidas.OcioSi la felicidad es, ante todo, un concepto personal, nada nos acerca más a ella que hacer lo que más nos gusta. Dejar tiempo libre para dedicarlo sin remordimientos a nuestras actividades favoritas nos permite enfocarnos en lo que realmente nos importa, crea un espacio para el desarrollo de nuestra personalidad y nos da la satisfacción que no encontraremos en ningún otro lado.Estos consejos se basan en opiniones de médicos y psicólogos, que tienen en su labor procurar el bienestar de las personas de manera general, pero tienen valor incluso para aquellos que consideran a la felicidad como un instante que surge sin esfuerzo ni planeación, pues si hay salud, amor, emociones y satisfacción, es más probable que surja esa sonrisa que simboliza lo que celebramos hoy.