El síndrome del Burnout o "síndrome del desgaste profesional" afecta a gran parte de la población. Este síndrome fue declarado en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un factor de riesgo laboral, debido a su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida del individuo que lo sufre. De acuerdo con la definición de C- Maslach, el síndrome de Burnout es la forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal. Por su parte, P. Gil-Monte lo define como: "una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse agotado". Como ves, se trata de una patología que tiene implicaciones severas en la calidad de vida de los trabajadores.Es importante aclarar que el síndrome de burnout no es algo que aparece de un día a otro, sino que es el resultado de la exposición a un estado de estrés crónico y altas demandas que no se pueden controlar. Lo mejor es que acudas con un especialista, como un psicólogo quien podrá ayudarte a diagnosticarte y a afrontarlo de mejor manera. Pero, si sospechas que puedes tener Burnout, existen algunos test en línea que podrías hacer. Uno de los cuestionarios más confiables es el Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo (CESQT), creado por P. Gil Monte.Ahora bien, existen distintos síntomas que pueden notar, pero a continuación te compartimos cuáles son los más evidentes:Hay fatiga crónica, aumento o pérdida de apetito. También puede reflejarse la aparición de alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales e irregularidades en la menstruación. Además aparece el estrés y la ansiedad constantes. Estos dos, son los principales protagonistas que preceden al síndrome de burnout. El Burnout produce cambio en el comportamiento del trabajador que lo sufre. Se adopta una actitud de indiferencia y desapego, reduciendo el compromiso hacia el trabajo. Esto, además, se manifiesta en sus relaciones en el ámbito laboral, tanto con compañeros como con clientes.A consecuencia de los dos puntos anteriores se deriva una disminución en la productividad e interés del trabajo. Hay una clara desmotivación que genera frustración y evidencia una ausencia de realización personal en el trabajo.Gil- Monte expuso que hay dos perfiles de trabajadores quemados. El primero se caracteriza por desarrollar deterioro cognitivo, sensación de desgaste y distanciamiento social. Sin embargo, no se desencadenan otras afectaciones como la ansiedad, depresión o trastornos del sueño. Este tipo de empleados, suele tener un rendimiento bajo y mayor ausentismo.Por su parte, el segundo perfil es el que presenta los cuatro síntomas: deterioro cognitivo, sensación de desgaste, distanciamiento social y sentimiento de culpa. Estos trabajadores son los más propensos a presentar ansiedad o depresión y a dejar la empresa donde se encuentran. Recuerda que si no te sientes "tú mismo" y experimentas momentos de tristeza profunda o estás muy agotado mental y físicamente puedes acudir a un especialista.MM