De acuerdo con el sitio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la hipertensión arterial es una enfermedad crónica donde aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre al cuerpo. En México, existen 30 millones de personas que sufren esta afección, y a nivel mundial se estima que existen más de mil millones de personas con hipertensión. La epidemia de presión alta ha venido de la mano junto con las epidemias de obesidad y diabetes mellitus tipo 2. Regularmente, se considera una presión arterial normal cuando los niveles se encuentran en 120/80, y una presión arterial alta cuando la presión sistólica es de 130 o más, y la diastólica de 80 en adelante. Es importante que las personas con factores de riesgo monitoreen de manera recurrente su presión arterial, pues generalmente es una enfermedad que no presenta síntomas hasta que se encuentra en un estado grave. Algunas de las señales de alarma pueden ser dolor de cabeza, mareos, zumbido en los oídos, destellos en la vista, visión borrosa, dolor en el pecho o en la espalda e hinchazón de los tobillos.Según la página del National Institute on Aging, la presión arterial se puede controlar cambiando los hábitos diarios, como la alimentación, el ejercicio, el manejo del estrés y el descanso. Del mismo modo, puede que en algunos casos se requiera del uso de medicamentos para mantener la presión bajo control. Algunas de las modificaciones que se pueden aplicar al estilo de vida son: Recuerda que este tipo de enfermedades requieren el diagnóstico y tratamiento de un profesional médico, quien decidirá cuáles serán las medidas adecuadas para tu estado de salud. Si presentas alguna duda, no olvides acudir a tu clínica más cercana. CM