Te presentamos un par de consejos que podrían ser útiles para el día después de San ValentínQuédate en el presenteDespués de una ruptura cancela todo tus viajes en el tiempo. Lo más probable es que, si insistes en navegar constantemente en tu pasado o el "hubiera", te generes una depresión, en tanto que si vuelas demasiado al futuro quizás aquello acabe en ansiedad y en desconfianza en próximas experiencias. Trata de ser lo más realista posible, desear que las cosas siempre sean iguales es irracional y desgasta. Realista evitarás perder, precisamente, tiempo y paz mental.PasatiemposY si tu imaginación insiste, no hay mejor forma de canalizarla a ella, así cómo tus emociones que de una forma creativa. Conectarte con la manifestación artística en la que más libre te sientes, quizás es tiempo de expresar lo que sientes con tu propio diario de poesía, con colores sobre un lienzo, haciendo música o bailando y de paso practicar tu técnica. También se trata de hacerlo útil. Si eres más de acción o intelectual, puedes iniciar con la práctica de un deporte o rutina física; o darte la posibilidad de aprender un idioma, todo con los mismos beneficios creativos.BloquéaleCero información y contacto. Si te es posible, restringir el acceso a redes sociales a tu ex pareja, es una de las maneras más sencillas de disminuir voluntariamente la probabilidad de tener información sobre la persona que deseas dejar atrás. Evidentemente, también es recomendable evitar continuar la intimidad física o emocional. En este sentido, también habría que alejar recuerdos como objetos, lugares, cartas, regalos, etc. Si bien no es preciso que estos recuerdos terminen en la basura, lo ideal es alejarnos de lo que nos evoque a esa persona. Basta con guardarlas en un punto lejos de nuestra vista.Si no duele, no sirveFisiológicamente, las acciones para superar una ruptura son las mismas que se implementan para superar cualquier adicción, pues ambas situaciones implican la activación de neuronas localizadas en el circuito de recompensa y liberación de dopamina. La ruptura amorosa genera actividad cerebral en regiones que controlan la angustia y el dolor físico. Este dolor puede alargarse durante meses, aunque no significa un error en tu proceso, de hecho es síntoma de que la química del cerebro ya está trabajando para reconducir el comportamiento y emociones. CP