El cineasta escocés Armando Iannucci regresó a Sundance exactamente nueve años después de su primera comedia política desgarradora, “In the Loop”, con la que debutó en el festival de cine estadounidense.“Las cosas han cambiado desde entonces. Recuerdo que ese día fue la toma de posesión de Obama y, tras haber hecho esa película, seguí adelante e hice cinco años de la serie de televisión ‘Veep’”, recordó en el estreno estadounidense de su nueva cinta “La muerte de Stalin”.“Después de eso decidí que quería alejarme de la política estadounidense. ¿Por qué no hacer un filme sobre un narcisista delirante que aterroriza a su propio país? Y en esta (película) se muere”, dijo en referencia a su flamante obra sobre el dictador soviético.Iannucci, creador de la multipremiada comedia política estadounidense “Veep” —que ganó varios Emmys— tras dos décadas haciendo comedia británica, está acostumbrado a hacer reír a la gente.Aunque su última obra, que narra las luchas del poder soviético tras la muerte del dictador Joseph Stalin en 1953, podría no parecerse demasiado a una comedia.Pero la cinta ha sido aclamada por los críticos como una de las sátiras políticas más divertidas de los últimos años, con un elogio especial para su estelar elenco: Steve Buscemi, Paddy Considine, Rupert Friend, Michael Palin y Jeffrey Tambor.Durante la proyección el pasado sábado, los espectadores de Sundance se sacudían de risa en un día en que mujeres de todo el país protestaban contra el 45º presidente de Estados Unidos.“La muerte de Stalin”, que se estrenará en marzo en las salas de Estados Unidos y España, seguramente será bien recibida por el público, exasperado por una cultura política cada vez más tribal, aunque Iannucci señala que fue filmada antes de “El Evento”, como etiquetó la elección de Trump.A menudo se le pregunta a Iannucci si apuntaría su ácida cámara al mandatario estadounidense, cuyos diversos escándalos, tanto serios como divertidos, ocurren con tanta frecuencia que nunca tienen mucho tiempo para gestarse en el ciclo de noticias diarias.“Siento con Trump que cualquier intento de ficcionar lo que hace nunca tendrá éxito porque lo que está haciendo es su propia ficción. Es su propia sátira”, dijo el cineasta.Iannucci, cuyo episodio de cierre del gobierno en la segunda temporada de “Veep” hace cinco años ahora parece sorprendentemente actual, dijo estar contento de no seguir vinculado a la serie.“Siento que de alguna manera ya acabé. Seguí adelante y en realidad los comediantes que tienen más impacto son los comediantes periodísticos, como John Oliver y Jon Stewart”, dijo.“La muerte de Stalin” relata las luchas y la violencia reales que tuvieron lugar en el seno del Comité Central del mandatario soviético, entre el vicesecretario general Georgy Malenkov (Tambor), el líder Nikita Khrushchev (Buscemi) y el ministro de Asuntos Exteriores Vyacheslav Molotov (Palin), tras su muerte producto de un derrame cerebral.