Netflix, como una de las compañías de entretenimiento más grandes del mundo está pasando por un momento difícil, ahora que la competencia se ha intensificado y ha fracasado en su primer intento por añadir comerciales en la plataforma de streaming.Son dos las principales razones de la batalla por suscriptores que aqueja al grande del streaming, y es que la competencia de plataformas de contenidos audiovisuales ha incrementado considerablemente en los últimos años, sumado a la caída después del "pico" de demanda que se dio con la pandemia. Según el profesor de tecología y estadística de la Universidad de Nueva York, Arun Sundararajan, el mundo del streaming puede dividir a las plataformas y/o compañías de entretenimiento en dos grupos:La ventaja del primer grupo es que cuentan con el respaldo de una gran tecnológica, mientras que el valor adicional de la segunda categoría es que tienen el respaldo de suscriptores más fieles.Pero Netfix, al ser una plataforma generalista independiente, no encaja en ninguno de los dos grupos, y eso le podría pasar factura, apunta Sundararajan."Son las empresas como Netflix las que tendrán que averiguar cuál es su futuro. Una de las posibilidades es que se deje adquirir por una de las grandes plataformas tecnológicas", dice el autor del libro "The Sharing Economy".Sundararajan apunta que el éxito que estas plataformas consiguieron durante los confinamientos de la pandemia ahora les está pasando factura debido a la presión que reciben por parte de los inversores de Wall Street. "Siempre hay presión para seguir mostrando un crecimiento".Pero existe una especie de presión injusta sobre Netflix para que continúe creciendo cuando por el éxito que obtuvo durante la pandemia, consiguió hacerse con el crecimiento de dos o tres años en esa fase de 2020-2021", explica el experto en tecnología y economía.Las plataformas streaming empezaron como una alternativa a la televisión por cable y su principal distintivo era que no tenían publicidad.No obstante, la presión con conseguir mejores resultados económicos ha hecho que compañías como Netfix o las compañías de Walt Disney Hulu y Disney+ ofrezcan planes de suscripciones más baratas con anuncios.Es decir, cada vez se desdibujan más las diferencias entre las televisiones tradicionales y las plataformas de contenidos.Netflix fracasó en su primer intento, ya que, según el medio especializado Digiday, permitió a sus anunciantes recuperar su dinero después de no poder alcanzar los objetivos de audiencia que prometieron.En algunos casos la plataforma con sede en California no consiguió el 80 % de la audiencia esperada. Esta noticia no resonó bien entre los inversores de Wall Street y ayer la empresa cerró con una caída de un 8,63 %.La compañía quería que los anunciantes pagaran 65 dólares por cada mil "impresiones" (como se califica en el sector a las visualizaciones), lo que supera los 50 dólares por cada mil impresiones que la competidora Disney pide. Ahora, de acuerdo con Digiday, Netflix ha bajado su precio a 55 dólares por cada mil impresiones. BB