Cuatro años después de que Dylan Farrow acusara públicamente a su padre, Woody Allen, de haber abusado de ella cuando era niña, la ola contra el acoso sexual ha provocado que actores que han trabajado con el cineasta neoyorquino le den ahora la espalda y pocas voces han salido en su defensa.El avance de unas declaraciones de Dylan Farrow en su primera entrevista televisiva, que se emitirá hoy y en las que se reafirma en las acusaciones contra Allen, han terminado de ensombrecer la imagen pública de un cineasta que ya estaba en el punto de mira desde su matrimonio con su hijastra Soon-Yi Previn.Las críticas contra Allen volvieron a arreciar recientemente y la actriz británica Rebeca Hall, que se hizo conocida por su papel en “Vicky Cristina Barcelona” (2008), fue la primera en ponerse públicamente en contra del director, con el que acaba de rodar “A Rainy Day in New York”. A continuación fue el protagonista del filme, el joven actor Thimotée Chalamet el que anunció que donaba el salario recibido por su participación en el filme de Allen, para ayudar a “acabar con la injusticia, la desigualdad y, sobre todo, el silencio”.Además, hace apenas una semana la actriz y directora Greta Gerwig afirmó que se arrepiente de haber actuado en una de las películas de Woody Allen, “To Rome with Love” (“A Roma con amor”, 2012).Pocas voces se han manifestado a favor del premiado cineasta, uno de los nombres más respetados artísticamente en la industria del cine. Uno de ellos, Alec Baldwin, que ha trabajado tres veces con el director y que ha dicho que “renunciar” a Woody Allen es “injusto y triste”.Unas palabras que en pocas horas se han visto enterradas por las duras declaraciones de Dylan a la CBS, que hoy se emitirán íntegramente.