Hoy se estrena en salas del país el quinto largometraje de la directora veracruzana Claudia Sainte-Luce, “El reino de Dios”, protagonizada por Diego Armando Lara Lagunes, Margarita Guevara González, Lizbeth Nolasco Hernández y Michelle Martínez Hernández. Este filme muestra la vida cotidiana de un pequeño de ocho años que está próximo a hacer su primera comunión donde se le ha dicho que tendrá un encuentro con Dios. Sin embargo, las circunstancias que lo atraviesan lo harán reflexionar sobre su fe y el sentido de la vida.A propósito del estreno, EL INFORMADOR conversó con la directora, quien confiesa que cada una de sus películas han sido cercanas a su contexto e idiosincrasia, ésta por ejemplo, fue rodada en su pueblo Tlalixcoyan en Veracruz, además, Diego Armando, el niño protagonista, es su sobrino. “Todos mis filmes me atraviesan de alguna manera. Y este en particular me dejó la satisfacción de fortalecer el equipo técnico que ya había creado con ‘El camino del Sol’ y son la gente con la que siempre quiero trabajar, quienes me ayudaron a contar esta historia en muy poco tiempo, en 12 días, puesto que no tenía los recursos para hacer un rodaje de más tiempo. Lo hicimos en temporada COVID-19, por lo que nos fuimos a mi pueblo durante ese tiempo, además, la gente de mi familia me ayudó con el catering y a hacer un poquito de producción”.Su sobrino, no es la primera vez que participa con ella en uno de sus filmes, así que para la directora fue interesante ensayar con él para esta película y también con la niña que hace de su amiga, así como la señora que interpreta a su abuela. La narrativa también resulta atractiva porque se asemeja a un documental. “Yo tenía muy claro lo que iba a ocurrir en cada escena, me parece que en el documental más bien tú estás a la espera de que algo suceda y aquí estaba mi mano meciendo la cuna”.Esa estética y sentido también se da porque los actores son muy naturales. “Los actores a veces, al repetir un personaje o el miedo, los hace quedarse en zonas de confort, en cambio, cuando trabajas con gente que va iniciando, pues se permite estar ahí sin juzgarse y el juicio aplasta que puedan aparecer estas emociones y que se pueda permitir la sorpresa”. En cuanto a la construcción de la historia, expresa: “El guion fue una escaleta que empecé a armar y que iba creciendo junto con las escenas que iba ensayando con los actores. Luego, esa escaleta la trabajé un montón con el fotógrafo para que fuera a los lugares que queríamos y también le iba metiendo de mi cosecha, pero esto es algo que hago con películas con guiones muy cerrados, es decir, me dejo sorprender con lo que les pase a los actores en ese momento, pues son personas que ese día pueden llegar enojados o ansioso y hay que aprovechar esa emoción para que puedan brindarte algo al momento de hacer una escena”.Finalmente, resalta que tenía muy claro a su personaje central. “La premisa desde siempre era este niño emocionado por lo que le va a pasar (su primera comunión), además porque su abuela le confirma que ese día va a ser mágico… Y por el contrario, la vida empieza a adelantarse y comienza a hacerse más fuerte”. El filme estrenó en 2022 en la sección Generation del Festival de cine de Berlín y también obtuvo cinco premios en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), incluidos Premio Mezcal Joven, Premio Mezcal a Mejor Fotografía, Mejor Actor del Premio Mezcal para Diego Armando Lara, el Mayahuel a Mejor Dirección y Premio a Mejor Película Mexicana. Además, ganó a Mejor dirección en el Festival del Cinema Latino Americano del Festival di Trieste, así como dos premios a Mejor Dirección y Mejor Largometraje dirigido por una mujer en el Festival de Gijón en España. “Neimar” tiene ocho años, vive en un pequeño pueblo y está ilusionado por hacer su primera comunión, ya que su abuela le ha asegurado que ese día conocerá a Dios. Su vida transcurre tranquila entre cuidar caballos de carreras, de lo que es fanático; trabajar en un tope pidiendo dinero y ayudar a su mamá a vender tamales los fines de semana junto a su mejor amiga, “Demi”. Toda esta serenidad en el entorno de “Neimar” cambia de pronto. Su vida se va llenando de decepciones que harán que reconsidere su entorno, dejando de lado su inocencia. CT